Estados Unidos.-El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, se inhibió de participar «en cualquier investigación existente o futura» del Departamento de Justicia estadounidense sobre la posible injerencia rusa en los comicios presidenciales de noviembre.
Sessions se apartó del caso después de que la pasada noche el diario The Washington Post revelara que Sessions mantuvo contactos con el embajador ruso, Sergey Kislyak, antes de las elecciones, cuando actuaba como asesor de la campaña del Presidente Donald Trump, algo que ocultó al Senado en sus audiencias de confirmación.
En conferencia de prensa, el fiscal general admitió que se reunió dos veces con Kislyak, aunque rechazó completamente que hayan conversado sobre las elecciones presidenciales.
Sessions enfrentó creciente presión tanto de demócratas como de republicanos para dejar el cargo luego de que se revelara sobre las reuniones. Las conversaciones de Sessions con el enviado parecen contradecir sus declaraciones juradas ante el Congreso durante sus audiencias de confirmación.
El Departamento de Justicia indicó que no había nada inapropiado sobre dichos encuentros. Sessions insistió en que nunca se había reunido con funcionarios rusos para discutir la campaña.
Esta semana, Sessions dijo que se recusaría en el momento apropiado.
En el pasado, cuando un secretario de Justicia se recusa de un caso, las investigaciones recaen en funcionarios de menor rango, pero que siguen siendo nombramientos políticos al interior de la dependencia.