sábado, septiembre 21, 2024

Es tan agradable que me hayan quitado las cadenas de encima: Trump

Lo hizo a través de una tempestad de tuits que no dejó títere con cabeza. En especial apuntó contra Paul Ryan, un líder «débil e inútil», y los republicanos «desleales» que anunciaron que no lo votarán, pero sobre todo el magnate dejó una cosa en claro: ahora que siente que le quitaron las cadenas de encima, puede hacer la campaña a su manera. ¿Qué otra cosa ha estado haciendo hasta ahora?, se preguntarán algunos.

«Es tan agradable que me hayan quitado las cadenas de encima, y ahora puedo luchar por Estados Unidos de la forma que yo quiero», escribió Trump, rompiendo de hecho con el Partido Republicano.

Algunos pueden pensar que las últimas semanas Trump las vivirá como candidato independiente. Y el partido que fue de Abraham Lincoln, Theodore Roosevelt y Ronald Reagan parece cada vez más una sombra de sí mismo, dividido y en desorden. The New York Times volvió a referirse al Grand Old Party como una fuerza política al borde de una guerra civil, mientras que el Washington Post habla de un partido que está deslizándose hacia la anarquía total, con «cada uno que va por cuenta suya».

La toma de posición del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien comunicó que no quiere hacer más campaña por Trump, no hizo más que acentuar las divisiones. «Esta votación será el Brexit de Estados Unidos», afirmó Trump, decidido a jugarse de aquí al 8 de noviembre todas las cartas que tiene a su disposición, con o sin el Partido Republicano a su espalda.

La relación entre Trump y la dirigencia republicana ha sido tensa desde el inicio de la campaña, pero se ha enfriado aún más a medida que Clinton ha ascendido en las encuestas. La gota que derramó el vaso fue la difusión de una conversación —grabada en 2005— en la que Trump se jactaba de su condición de celebridad para abusar sexualmente de las mujeres.

«Los R(republicanos) desleales son de lejos más difíciles que Hillary la Tramposa. Te atacan desde todas partes. No saben cómo ganar – Les enseñaré», desafió ayer Trump.

En otro tuit, acusó de «grosero» al senador republicano John McCain (candidato presidencial en 2008) por abandonarlo tras los «comentarios de vestuario» del video.

La campaña de Clinton parece dispuesta a explotar el caos en las filas republicanas. «Una especie de guerra civil se está desatando en el Partido Republicano, pero pienso que Donald Trump no se convirtió en el candidato de su partido por sí solo», dijo la portavoz de Clinton, Jennifer Palmieri.

«Soy la última cosa entre ustedes y el Apocalipsis», dijo por su parte ayer Clinton en una extensa intervención publicada en el sitio digital del diario The New York Times.

En tanto, el presidente Barack Obama consideró «repugnante» el comentario de Trump en que se jacta del asedio a las mujeres, en una acción que puede ser equiparada a una «agresión sexual», dijo el vocero de la Casa Blanca Josh Earnest ayer martes. «El presidente (Barack Obama) consideró la grabación repugnante», dijo Earnest, quien añadió que la mayoría de los estadounidenses podría valorar las acciones mencionadas por Trump como una «agresión sexual».

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