martes, julio 8, 2025

Ya son 9 los muertos por inundaciones en Luisiana

Nueve personas murieron en las inundaciones que afectaron el estado norteamericano de Luisiana y que sólo en la capital, Baton Rouge, dejaron inutilizadas el 12 por ciento de las viviendas. Lo reportó la prensa local.

Los equipos de auxilio rescataron a más de 30.000 personas de sus casas.

La situación corre el riesgo de empeorar al Sur de la capital en las próximas horas, cuando las aguas de los ríos y torrentes en crecida comiencen a volcarse sobre el territorio inundando miles de casas, previeron las autoridades del municipio de Ascension Parish, unos 40 kilómetros al Sur de Baton Rouge.

El presidente estadounidense Barack Obama ya declaró la zona de Louisiana como área de catástrofe natural y se declaró el estado de emergencia federal.

La televisión mostró imágenes de áreas residenciales en las que el nivel del agua había subido dejando a los automóviles y casas semisumergidos.

El nivel del agua en varios ríos debería seguir anormalmente alto hasta el martes y comenzar a descender a partir del miércoles, según los servicios meteorológicos nacionales.

Las precipitaciones de las lluvias torrenciales, que comenzaron el viernes, alcanzaron los 50cm en algunos sectores, agregaron. Unas 40.000 casas y negocios se quedaron sin energía.

Las espectaculares imágenes del rescate de una mujer y su perro dieron la vuelta al mundo. Los rescatistas abrieron un boquete en la capota de un cabriolet, prácticamente sumergido bajo el agua, de donde sacaron a una mujer.

«¡Ay Dios mío, me estoy ahogando», había gritado la mujer.

El rescatista brincó de nuevo a la turbia agua marrón, se sumergió y reapareció sosteniendo al perro de la mujer, que ella había intentado salvar poco antes.

Sin dar cifras exactas, el gobernador Edwards afirmó que «miles» de viviendas quedaron dañadas. También aseguró que los socorristas habían rescatado a centenares de animales.

Según la Guardia Nacional de Luisiana, cerca de 1.700 militares habían sido movilizados ante esta emergencia climática.

Los soldados- utilizando botes, helicópteros y vehículos altos para agua – distribuyeron unos 600.000 sacos de arena y varias decenas de miles de botellas de agua y de raciones de alimentos.

La Cruz Roja estadounidense también movilizó a un gran número de voluntarios, quienes organizaron colectas para las víctimas de las inundaciones, y recogieron víveres, aguas o mantas.

«Cientos de personas vinieron en embarcaciones para aportar su ayuda», se felicitó Edmonson.

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