Hillary Clinton inició una fase sin precedentes en la historia política estadounidense cuando aceptó ser la candidata demócrata a la Casa Blanca, con la ilusión de continuar el legado de su marido, Bill Clinton, y del actual mandatario Barack Obama.
En su discurso la candidata presidencial demócrata expresó su convicción de que es necesario dar oportunidades a todos los ciudadanos para que busquen alcanzar su potencial.
Clinton trabajó en su discurso hace varias semanas junto con sus principales asesores, y se dedicó al texto hasta poco antes de ocupar el gigantesco escenario construido en el Wells Fargo Center, en Filadelfia en el que hubo una fiesta política.
Se trata de la primera vez que una mujer disputará la Presidencia de Estados Unidos en representación de uno de los dos grandes partidos políticos. Para eso Clinton recibió el miércoles el apoyo entusiasta del presidente Barack Obama en la Convención Nacional del Partido Demócrata.
Ante una multitud de casi 5.000 delegados del partido reunidos en Filadelfia, Obama dijo que nunca hubo una persona más capacitada y mejor preparada que Hillary Clinton para ser presidente de Estados Unidos, incluyéndose a sí mismo y al ex presidente Clinton en la lista. «¡Vamos a llevar a Hillary Clinton a la victoria este año, porque es lo que el momento pide!», dijo Obama.
El Partido Demócrata espera ahora suceder a Obama, el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos, con Clinton, quien sería la primera mujer. Esa posibilidad hace soñar alto a los delegados presentes en la Convención que finalizó ayer en Filadelfia y en la que a Clinton no le faltaron apoyos de peso.
El ex presidente Jimmy Carter (1977-1981) se hizo presente mediante un video en el que dejó claro su respaldo a Clinton para ocupar el cargo más importante del país. Bill Clinton (1993-2001) pronunció un largo discurso en el cual narró la historia de su relación con Hillary, en un testimonio muy personal. Finalmente, si el ex mandatario se concentró en la Hillary esposa y madre, Obama puso la lupa en la funcionaria ejemplar, habituada a la toma de decisiones trascendentales y complejas.
Escándalo. La aceptación de la candidatura de Clinton coincidió con un escándalo protagonizado por el candidato del Partido Republicano, Donald Trump que negó cualquier relación con la supuesta participación de espías rusos en la intervención de los servidores de correo electrónico del Comité Nacional del Partido Demócrata, mensajes que al ser divulgados la semana pasada provocaron una tormenta. Sin embargo, Trump terminó pidiendo a Rusia que utilice sus espías para investigar los correos electrónicos de Clinton cuando era secretaria de Estado. «Rusia, si estás escuchando: espero que seas capaz de hallar los 30.000 emails que están perdidos. Probablemente serán generosamente recompensados por la prensa», dijo Trump.