Ciudad de México.-Alberto Saracho Martínez, director de la Fundación Idea, comentó que de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la información y Protección de Datos Personales (Inai), en colaboración con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); al menos el 30 por ciento de las empresas han recurrido a alguna práctica de corrupción, destacó que la excesiva regulación favorece que los negocios sean presas de los distintos niveles de gobierno, mismos que exigen determinados requisitos, por lo que reveló que una de cada cinco empresas ha sobornado a autoridades para agilizar trámites u obtener licencias.
Por su parte, Francisco Mijares Noriega, Presidente de la Asociación Mexicana de Restauranteros, mencionó que de los 515 mil establecimientos que conforman la industria restaurantera a nivel nacional, el 95 por ciento no se libran de la corrupción, lo anterior “debido al exceso de trámites para poder abrir un restaurante (…) Estamos hablando de 117 trámites y a escala estatal podemos ir alrededor de 220 a 300, sumados a los requisitos federales”. Destacó que las empresas han demandado transparentar todos los trámites, pues “nos da hasta risa porque como dicen, a mayor regulación es mayor la corrupción; nos quieren regular tanto que nos obligan a caer en la corrupción”.
En ese sentido, el actual responsable de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Juan Paratore García, apuntó que han demandado a diversas instancias de gobierno transparentar los trámites en la obra pública, sin embargo no han obtenido respuesta.
Por otra parte, Guillermo Valls Esponda, administrador general de Servicios al Contribuyente, cuestionó: ‘‘¿Cuáles son las principales barreras, en términos de corrupción, que tienen que enfrentar los mexicanos al abrir un negocio? La corrupción, como fenómeno de desencuentro social, muchas veces es generada por normas con excesiva tramitología, con ineficientes formas de desarrollo que las convierten en normas oscuras, opacas’’.
Finalmente, Salomón Chertorivski Woldenberg, secretario de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad de México, destacó que el fenómeno de la corrupción es el vínculo entre los sectores privado y público que pasa por la desconfianza mutua, por lo que, aunque haya buenas leyes, sin confianza no se avanza.