miércoles, septiembre 17, 2025

Escenarios

•FOBAPROA jarocho

•Condenado al fracaso

•Deuda pública pasará al sucesor

Por: Luis Velázquez

1

Los empresarios, prestadores de servicios y proveedores del gobierno de Veracruz andan tan desesperados con los pagos pendientes de Javier Duarte, JD, que cuando faltan 8 meses con 14 días para el fin del llamado sexenio próspero cabildean la posibilidad de un FOBAPROA jarocho.

Tal cual, igual que el FOBAPROA bancario que el gobierno federal lanzara para rescatar a los dueños de los bancos que tan pobrecitos quedaron luego de la nacionalización bancaria de José López Portillo y que ahora está al revés, pues la mayoría de los bancos son propiedad extranjera.

Pero, bueno, se antoja un dulce y legítimo sueño de primavera hablar de un FOBAPROA jarocho, entre otras cositas, por lo siguiente:

A partir de la caída en el precio internacional del petróleo, Enrique Peña Nieto se vio obligado a entrar a la austeridad.

Por ejemplo, suspendió ene número de obra pública anunciada de norte a sur y de este a oeste del país.

Pero además, hubo reajuste hasta en los programas sociales en una nación donde 6 de cada 10 habitantes están atrapados y sin salida en la miseria y la pobreza.

Más aún: ene número de veces Javier Duarte ha sido renunciado y le han buscado trabajo, en la dirección de la Profeco, en una subsecretaría de Educación al lado de su amigo Aurelio Nuño y hasta en un consulado.

Y luego de que, incluso, desapareciera hasta el río Atoyac, ahí sigue, en el trono imperial y faraónico.

Todavía peor: con todo y la denuncia penal de la Auditoría Superior de la Federación ante la Procuraduría General de la República por irregularidades millonarias y el par de denuncias penales de la rectora de la Universidad Veracruzana y la denuncia penal del CEN del PAN por malos manejos, JD se mantiene en la silla embrujada del palacio.

Es decir, que no obstante el escándalo mayúsculo desde “el desorden administrativo y el caos financiero” hasta los créditos millonarios autorizados por la 63ª. Legislatura y cuyo destino se ignora, un aura lo protege.

Y, por tanto, el FOBAPROA jarocho estaría condenado (y ojalá estuviéramos equivocados) al limbo.

2

Una y otra vez JD se “ha cortado las venas” diciendo que antes del fin del mandato constitucional pagará todas y cada una de las deudas.

De ser así, nadie dudaría lo que el presidente del CDE del PRD, Rogelio Franco Castán, ha denunciado en el sentido de que el dinero público de Veracruz está depositado en el jineteo bursátil.

Y por tanto, a un plazo determinado, a tiempo para ser entregado al duartismo y en automático, digamos como remota entelequia, comenzar a cubrir adeudos, luego de la gran rasurada, de igual modo como fue fama pública en el sexenio de Agustín Acosta Lagunes.

Pero mientras tanto, los días y las noches transcurren en la utopía, sin que ninguna lucecita asome en el extenso y largo túnel de la esperanza.

No obstante, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Jesús Castañeda Nevárez, sigue apostando al sueño y ojalá tenga los pies en la tierra porque peor sería que como es la tónica duartista los descarrile más aún.

3

Si JD paga y/o el FOBAPROA jarocho cuajara como un milagro fuera de serie, de acuerdo con la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos, sería imperdonable que el duartismo se fuera “libre de polvo y paja” como si hubiera cometido una gracia con el manejo del erario.

Y como en el caso de la Universidad Veracruzana, hasta con el subsidio federal.

Cierto, el máximo responsable es el góber tuitero, pero de igual manera todos y cada uno de los seis secretarios de Finanzas y Planeación, ya por incapacidad administrativa, ya por el grave delito de omisión.

Tomás Ruiz  González, Fernando Charleston Hernández, Carlos Aguirre Morales, Salvador Manzur, Mauricio Audirac Murillo y Antonio Gómez Pelegrín, todos, los seis, son corresponsables del despapaye en las finanzas públicas, y por tanto, han de ser llamados a cuenta.

Si JD ordenaba y ellos cumplían al pie de la letra, culpables.

Si alguna vez plantearon reflexiones a JD de las irregularidades que estaba cometiendo y JD los desoyó y ellos callaron para seguir en el cargo, culpables.

Si ellos también “metieron la mano al cajón”, culpables.

Y por supuesto, también otros funcionarios de la SEFIPLAN bajo sospecha, aquellos que pasaron por alguna subsecretaría y la tesorería, y que en repetidas ocasiones usufructuaron funciones y disponían a su antojo.

Unos cortaban el listón en los eventos públicos y otros entraban a las irregularidades.

4

Nadie cree que JD cubra los pagos pendientes antes de irse.

Más aún: si de aquí al 5 de junio, fecha de la elección del gobernador y los diputados locales, continúa sin pagar, menos después.

Y menos, si el candidato priista gana en las urnas, porque entonces se crecerá al castigo ante una población que lo repudia por tantas deudas.

De hecho, el duartismo ya se creció como queda constancia con el abonito de 40 millones de pesos del subsidio federal a la UV pagado días después de la monumental marcha de más de 50 mil personas en las ciudades sede de los campus académicos.

Si los empresarios quieren un FOBAPROA jarocho, es hora de tocar las puertas en el altiplano con una gran estrategia.

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