•Inamovibles, Bermúdez y el Fiscal
•Quereres indestructibles de Duarte
•Antes que la población están ellos
Por: Luis Velázquez
PASAMANOS: Hay quereres en Javier Duarte, JD, que son indestructibles.
Por ejemplo, cuando Namiko Matzumoto fue nombrada secretaria (en funciones de presidenta) de la Comisión Estatal de Protección a Periodistas, en tres ocasiones Gerardo Buganza Salmerón, secretario General de Gobierno, se opuso y cuando le pidió la renuncia ya designada, JD lo dejó predicando en el desierto.
Pero en donde el querer resulta a prueba de bomba es con el Fiscal, Luis Ángel Bravo Contreras, a quien nombró por nueve años consecutivos.
Pero más, mucho más el querer con el general de los strippers, Arturo Bermúdez Zurita, de tal forma que en la lógica del politólogo Carlos Ronzón Verónica Bermúdez es a JD lo que Genaro García Luna a Felipe Calderón Hinojosa.
Es decir, indestructible, así ardan Sodoma y Gomorra y así sea el Día del Juicio Final.
Nunca antes, además.
Más si se considera que en la SEFIPLAN ha tenido seis titulares, y cinco en la SIOP, y cuatro en la SEGOB y tres en la SEDARPA, acumulando al momento 84 funcionarios despedidos y enrocados en el transcurso del sexenio.
Incluso, pareciera que Bermúdez se adueñó del corazón, el hígado, las neuronas y el alma de JD.
En la versión popular hay quienes afirman que tal relación amical solo puede explicarse a partir de que uno y otro pasaron de jefe y empleado a socios, aliados y cómplices.
Y más, cuando de pronto, hasta la Constitución Política de Veracruz fue reformada para que el general de West Point, condecorado por la DEA, absorbiera el manejo de las corporaciones policiacas, los reclusorios regionales (donde según la fama pública hay cogobiernos con los carteles, lo que el ciudadano dudaría) y de la vialidad, que significa jugoso negocio diario, constante y sonante.
BALAUSTRADAS: Todos los días Veracruz es un infierno. Nadie está a salvo. La vida prendida con alfileres. El secuestro, el asesinato y la fosa clandestina han relevado a la bamba y el tilingo y los toritos de cacahuate.
Bastaría leer las penúltimas noticias. Un cadáver tirado en los cañaverales de Tezonapa. Identificado el cuerpo por sus familiares, Eufemio Medina Gaspar, de 35 años, quien llevaba una semana desaparecido.
En Manlio Fabio Altamirano, dos cadáveres embolsados tirados a la entrada del poblado de Santa Rita.
En la colonia 9 de Abril, de Xalapa, un macheteado. El señor Flavio Ángeles Martínez, de 49 años, con domicilio en la calle Poniente 3, sin número, la víctima. Por fortuna, solo herido.
La seguridad en la vida y en los bienes descarrilada de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.
Y aun cuando la conseja popular vislumbra que más, mucho más posibilidad de ganar en las urnas tiene el candidato priista a la mini/gubernatura, Héctor Yunes Landa, con la renuncia de JD, mínimo, de Arturo Bermúdez y el Fiscal, un halo protector, una aura, un karma, una vibra superior, los protege.
Y se llama Javier Duarte, quien los prefiere a ellos por encima de la tranquilidad y la seguridad de los 8 millones de habitantes del territorio jarocho.
Y, bueno, si Bermúdez, por ejemplo, acompañó a JD en su paso por la subsecretaría y la secretaría de Finanzas y Planeación en el fidelato.
Y si luego lo promovió al C-4, y de ahí brincó al gabinete legal del duartismo.
Y con todo y el ambiente de terror, miedo y horror en Veracruz lo mantiene en el cargo, cuando estamos en el último tramo del sexenio ni modo lo renuncie.
Ahí sigue y continuará, inamovible.
Más fácil será que un camello pase por el ojo de una aguja que Bermúdez y el Fiscal sean renunciados.
Con Bermúdez y Bravo Contreras, JD… hasta la ignominia.
ESCALERAS: Tal cual, entonces, ojalá y los policías stripperos fueran lanzados al estrellato y en las cabeceras municipales de Veracruz, ahí donde se concentra la violencia, actuaran en la plaza pública, digamos, como un elemento distractor, pero también, un remanso de paz y tranquilidad.
Desde luego, “El Pipirrín” también sería lanzado al mundo artístico con todo y su humor negro, promovido por la secretaría de Seguridad Pública.
Y de paso, quizá también algunas mujeres policías podrían, digamos, incorporarse al reality-show, claro, para el streap-tease, con lo que sería cubierto el elenco, un mosaico universal.
De ser así, más ganaría Bermúdez en impacto social que con los boletines de prensa que expiden todos los días anunciando que ya detuvieron a una banda de malandros, cuando, y no obstante, el Veracruz sórdido, turbulento y revuelto se multiplica.
A estas alturas, ninguna duda existe que el general terminará el mandato, y aun cuando según las versiones soñaba con la diputación local pluri, todo indica que se le habría caído al toparse con un Héctor Yunes Landa bragado y firme.
Por lo tanto, nada descabellado sería el show policiaco al que, digamos, podría agregarse “La casa del horror”, tipo feria del pueblo, también con policías y ex policías, entre ellos, Marcos Conde Hernández y sus siete policías de Tierra Blanca, actuando en un sketch con gendarmes representando a los malosos.
Y es que, bueno, el sicólogo recuerda a Garrick, el famoso actor de Inglaterra, enseñando al mundo que cuando ya nada puede hacerse ante los problemas de la vida cotidiana solo resta pitorrearse de la realidad.