La ONU ha suspendido su cooperación con la tenista rusa María Sharápova y la ha apartado de su cargo como embajadora de buena voluntad, después de que el pasado 7 de marzo reconociera haber consumido meldonio por prescripción de su médico, informa ‘The Guardian’.
Así, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) pone fin a una relación de nueve años con la tenista, que ayudaba a los supervivientes de la catástrofe nuclear de Chernóbil, ocurrida en 1986. En ese momento, los padres de Sharápova huyeron de la ciudad bielorrusa de Gómel —ubicada alrededor de 120 kilómetros al norte del lugar del accidente— y su madre quedó embarazada de ella pocos meses después de la catástrofe.
Un portavoz del organismo ha declarado que «el PNUD sigue agradecido con el apoyo de María Sharápova a nuestro trabajo, especialmente respecto a la recuperación del desastre nuclear de Chernóbil» pero, «ante su reciente anuncio», ha cancelado su rol como embajadora de buena voluntad «y cualquier actividad planeada mientras continúe la investigación» sobre su caso.
Desde que Sharápova admitió que había dado positivo en un control antidopaje durante el Abierto de Australia del pasado enero, algunas de las compañías que la patrocinaban, como la empresa estadounidense de ropa deportiva Nike y el productor alemán de automóviles Porsche, suspendieron sus contratos con la deportista, mientras que el fabricante suizo de relojes de lujo Tag Heuer decidió no renovar su vínculo.