POR DAVID ARCOS

«Ya estamos hasta la madre, mataron a mi hijo, es mi héroe, me salvó la vida «, gritó hacia Palacio de Gobierno José Carlos Hernández Marín, dueño de la empresa Pollos Campirano y padre de Carlos Fernando Hernández Domínguez, quien fue asesinado el pasado sábado por un grupo armado.

En su camino hacia el panteón Xalapeño, ubicado sobre la avenida Xalapa, los familiares y amigos del joven de 16 años, a quien portaban en un féretro, protestaron en Plaza Sebastián Lerdo de Tejada para exigir justicia.

Sobre un carril de la calle Juan de la Luz Enríquez aparcaron las camionetas de la empresa y un camión de volteo, donde también portaban arreglos y coronas florales para el sepelio.

El menor recibió tres impactos de bala mientras impedía que su papá fuera secuestrado por miembros del crimen organizado que habían intentado extorsionarlo desde hace dos años.

“La violencia y las armas no pueden resolver los problemas del hombre” y “sólo tenía 16 años”, se leía en cartulinas pegadas con cinta adhesiva a los costados de los vehículos.

En entrevista, Hernández Marín exigió al gobierno del estado, que encabeza Javier Duarte de Ochoa, que atrapen a los delincuentes que acribillaron a su hijo.

“Él es mi héroe, porque en automático me salva de que me lleven los malditos rufianes y no se tientan el corazón y le disparan, salvó mi vida y la de su hermanito”.

“Estoy muy dolido con nuestra autoridad, creo que no hacen nada. Soy una persona pobre pero que sueña en grande, lo que tenemos es con base en el trabajo”, expresó.

Las autoridades estatales “presuntamente” otorgarían seguridad especial al dueño de la empresa Pollos Campirano para evitar otro ataque por parte de los “malandros”.

“Necesitamos poner un alto a todos estos problemas, ya estamos hasta la madre, perdón por la expresión, pero no sé que tendrá que pasar para que alguien haga algo, yo exijo justicia, la vida de mi hijo no puede quedar en manos de esos malandros. Queremos a los culpables, ¡ya!”.

Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Luis Ángel Bravo Contreras, sólo tomó la declaración de los familiares de Carlos Fernando Hernández Domínguez y se desconoce el curso de la investigación.

Los quejosos convocarán a una marcha en próximos días para presionar al gobierno y demandar justicia.