Cuando Antonio Banderas llegó a Estados Unidos hace casi 25 años con la ilusión de picar piedra en la Meca del cine internacional, algunos colegas le sugirieron que si pensaba quedarse ahí, mejor debía hacerse a la idea de que solo interpretaría papeles de asesinos o mafiosos.
Pero en la experiencia del actor español, el cliché de que todos los hispanos en Hollywood deben conformarse con el papel de criminales es solo un mito, y para prueba los históricos premios Oscar que se acreditaron Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki, a mejor director y director de cinematografía por segundo y tercer año consecutivo, respectivamente.
«Hollywood es hoy impensable sin los latinos, es ya un nicho, es ya una realidad. ¡Y no sólo en Hollywood, también en Estados Unidos!», dijo Banderas el lunes en una conferencia de prensa en la Ciudad de México, donde participaba en la gala del festival boutique Starlite.
Afirmó que en 25 años desde su llegada al país, la situación de los hispanos en Estados Unidos ha cambiado radicalmente, tanto en la industria del cine como en otros ámbitos.
«¡Mira cómo los latinos se han revalorizado y eso que solo estamos viendo la parte que más brilla! Estamos viendo a Iñárritu, a Lubezki, a Penélope Cruz, a (Javier) Bardem, pero detrás de las cámaras hay mucha gente que aporta mucho talento», señaló el astro malagueño de 55 años.
El también productor y director de cine respondió a las preguntas relacionadas con el discurso que emitió el año pasado, durante la gala de los Premios Platino de Cine Iberoamericano en España, donde reivindicó la idiosincrasia latina y se pronunció contra el aspirante a la candidatura a la Casa Blanca por el Partido Republicano Donald Trump, quien arrancó su campaña con declaraciones contra los mexicanos que llegan a Estados Unidos y ha propuesto construir una muralla entre México y Estados Unidos.
«Iñárritu le ha puesto todo el color dorado a los Oscar de este año», recalcó Banderas. «Que Donald Trump construya ese muro él solo, ladrillo por ladrillo, porque no creo que nadie quiera colaborar con él, como él dice, y por cierto, no lo hemos invitado a la fiesta de esta noche».
Banderas llegó a México como anfitrión en la gala del festival musical boutique Starlite, que se realizaría la noche del lunes en el Infield del Hipódromo de las Américas de la capital mexicana. El martes recibirá el galardón Mayahuel al Cine Iberoamericano por su trayectoria en la 31 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
«He venido a México prácticamente desde el principio, desde el primer Zorro, luego con ‘Desperado’ que filmamos en la frontera con Texas, en el noreste del país; después con México me unen los amigos, desde (Emmanuel) Lubezki, hasta Salma (Hayek). ¡Mi querida amiga Salma!», dijo.
En su labor filantrópica el actor, quien ha participado en diversas campañas con la ONU, es un activo promotor de la Fundación Lágrimas y Favores, que destina todos sus esfuerzos a cooperar con la Universidad de Málaga y la Fundación Cudeca mediante la obtención de fondos para ayuda académica y cuidados paliativos de enfermos con cáncer, respectivamente.
«Hollywood no es tan frívolo como se puede ver en las fotografías o en las alfombras rojas», opinó.
Starlite Gala es la gala benéfica más importante de España, y en su debut en México entregaría el lunes el Premio Humanitario a Sarah Ferguson, la exesposa del príncipe Andrés de Gran Bretaña.