Las manifestaciones de la autodenominada «Generación Z» en diversas ciudades de México, ayer sábado 15 de noviembre de 2025, se vieron empañadas por la violencia y agresiones directas de cuerpos de seguridad contra la prensa, resultando en al menos seis periodistas lesionados y uno detenido mientras realizaban su trabajo.
El foco de mayor violencia contra los comunicadores fue Morelia, Michoacán. En esta capital, al menos cuatro periodistas resultaron con lesiones tras la intervención de la Guardia Civil estatal (que algunos reportes identifican como Guardia Nacional). Entre los afectados se encuentran la periodista Liliana Jiménez Nieto, quien recibió heridas en el rostro, y el fotógrafo Jafet Pineda, quien fue golpeado y sometido con esposas.
Jiménez Nieto fue agredida por un elemento de la Guardia Civil mientras documentaba cómo un grupo de jóvenes lanzaba alimento de perro a los uniformados. Reportes locales indicaron que la agresión ocurrió cuando los agentes antimotines habrían confundido a reporteros que documentaban las detenciones con manifestantes. El secretario de Gobierno de Michoacán, Raúl Zepeda Villaseñor, anunció posteriormente que la Unidad de Asuntos Internos iniciaría una carpeta de investigación contra el elemento de la Guardia Civil que agredió a Jiménez.
La escalada de violencia en Morelia dejó un saldo total de una periodista lesionada, según un informe inicial. Pero se reporta que tres más sufrieron agresiones.
Los periodistas heridos en CDMX
De manera simultánea, en la Ciudad de México, también se registraron agresiones. Un fotógrafo de la agencia Afp, Ulises Ruiz, fue golpeado con un macanazo por un uniformado que intentó arrebatarle su cámara mientras documentaba los excesos policiales durante las detenciones.
Otro caso de particular gravedad en la capital del país fue el del fotógrafo de La Jornada, a quien agentes de la policía le robaron su equipo fotográfico y su celular después de ser violentado, cuando cubría los enfrentamientos frente a Palacio Nacional, una zona donde manifestantes lograron derribar vallas de seguridad.
La reportera Dalia Rojas y el camarógrafo Gabriel Vigueras de Telediario Guadalajara también fueron víctimas de agresiones.