Luis Velázquez
*Hillary Clinton, bisexual
*Un pueblo de gays
*Crónicas de la conquista
EMBARCADERO: No obstante las grandes luchas de la diversidad social por sus derechos, el escándalo social sigue llegando a los medios… Ayer, por ejemplo, una noticia importante en Estados Unidos fue la revelación de una amante de Bill Clinton, Sally Miller, ex Miss Arkansas, diciendo que Hillary Clinton, aspirante presidencial por el partido Demócrata, es lesbiana, mejor dicho, bisexual, aun cuando prefiere la relación sexual con las mujeres… Y ni hablar, su esposo, igual que John F. Kennedy, se volvió un mujeriego… Según ella, Bill Clinton se lo contó en la intimidad debajo de las sábanas… La Miss ha anunciado que publicará un libro de confidencias de alcoba y según ella ha sido amenazada de muerte… Y por eso duerme con una pistola cerca de su cama… El tema, sin embargo, es demasiado viejo… El politólogo José Antonio Crespo acaba de publicar su último libro, “Antes de la conquista, anécdotas, sucesos y relatos”… Se refiere a la llegada de los conquistadores españoles a América Latina, y por añadidura, a México… Cuenta historias inverosímiles… Por ejemplo, ante un Hernán Cortés que era cien por ciento un soldado erótico y lujuriento, quedó sorprendido cuando en el camino de las playas de Chalchihuecan a la gran Tenochtitlán descubrieron que cada uno de los reyes indígenas tenían 150 mujeres preñadas al mismo tiempo… Pero en contraparte, el cacique gordo de Zempoala tenía un harem con 50 efebos, todos chicos menores de 20 años, para él solito y a quienes, además, por aquí se hacían viejitos, digamos de unos 25 años de edad pa’lante, los cambiaba… En el siglo XV, cuando los españoles aterrizaron en América Latina descubrieron que en varias regiones “el nefando pecado” de la homosexuales, el travestismo y la transexualidad significaban una práctica cotidiana y que “repugnaba a Dios”…
ROMPEOLAS: Según el maestro José Antonio Crespo, Fray Andrés de Olmos, por ejemplo, quien también llegó con los conquistadores con la cruz empuñada en la mano para evangelizar a los indígenas, hablaba de la homosexualidad en hombres y mujeres “como un pecado espantoso, aterrador, odioso y repugnante”… Todos ellos, decía Olmos, “son grandes sodomitas porque no saben… si es malo o bueno”… Bernal Díaz del Castillo, quien viajó a América Latina en tres ocasiones, la última, y la más sangrienta, con Hernán Cortés, habla de “mozos vestidos de mujer que se ganaban la vida en esa pervertida ocupación”… Gonzalo Fernández de Oviedo, militar, colonizador y cronista, decía que “incluso en público, los indios que son jefes tienen jóvenes con quienes cometen ese pecado y que usan naguas, como las mujeres, así como brazaletes y otros adornos femeninos”… Gómara lo escribió de la siguiente manera: “Son muy putos y precianse de ello, pues hay quienes visten y sirven como hembras, sin les ser afrenta”… Gómara también escribió: “Son grandísimos putos, y tienen mancebía de hombres públicamente, do se acogen las noches mil de ellos”… Hernán Cortés, a quien un marido ofendido sorprendió en España y huyó por la azotea, dijo a Bernal Díaz del Castillo: “Hemos sabido y sido informados d cierto, que todos son sodomistas y usan aquel abominable pecado”… Bernardino de Sahagún escribió: “… quien incurre en sodomías es abominable, nefando y detestable, digno de que se hagan burla y se rían las gentes… El hedor y fealdad de su pecado nefando no se puede sufrir por el asco que da a los hombres”… En contraparte, Francisco de Vittoria escribió: “Los españoles han difamado mil veces a los indios de estar infectados de sodomía, pero este cargo es una gran falsedad”…
ASTILLEROS: Para entonces, 1513, en Europa “la homosexualidad eran motivo de fuertes castigos desde hacía siglos, enviando al a hoguera a muchos o destrozando sus genitales y vísceras”… La elite gobernante creía que con tal persecución los gays y lesbianas desaparecerían de la tierra y para siempre, cuando, caray, bastaría referir que en Cuba, una hija de Raúl Castro Ruz encabeza un gran movimiento social por la diversidad sexual… Según el maestro Crespo, “los aztecas condenaban la homosexualidad, a diferencia de la mayoría de los pueblos americanos”… Por ejemplo, Francisco Javier Clavijero escribe que “el reo de pecado nefando moría ahorcado, y si el delincuente era sacerdote (un sacerdote gay o pedófilo) lo quemaban vivo”… Vasco Núñez de Balboa cuenta que cuando en el Océano Pacífico descubrieron que el hermano de un cacique era gay les echó los perros encima y “destrozaron a unos cuarenta” homosexuales… Nuño de Guzmán dice que en 1530 un guerrero “que combatió fieramente era un hombre en ropa de mujer, por lo que lo mandé a la hoguera”… Antonio de Mendoza dice que en el ritual azteca la india que era osada y se echaba sobre otra como si fuera un varón la azotaban en público… En Europa, en el siglo XVII, catorce sodomitas fueron enviados a la hoguera pública… Pues bien, seis siglos después, siglo XXI, todavía causa un escándalo que Hillary Clinton sea bisexual, aun cuando prefiera las relaciones con las mujeres según ha revelado una amante (ex Miss Arkansas) del expresidente…