Una vez que el Primer Juzgado de Distrito especializado admita la demanda y dé trámite, ese capital será destinado al IMSS-Bienestar, considerando que fue el sector salud donde se generó el daño.
Y con esa resolución, la Corte sienta un precedente clave: abre la puerta para que la nueva autoridad de competencia pueda ejercer la acción colectiva en beneficio de los consumidores afectados.
Cabe recordar que fue el pasado 16 de agosto de 2021 cuando Cofece multó a cinco empresas farmacéuticas por restringir el abasto de medicamentos, fijar, manipular e incrementar el precio de los fármacos en el mercado mexicano, a los cuales también les impuso multas que sumaron en su conjunto más de 903.4 millones de pesos.
Entre las empresas involucradas están Casa Marzam, Casa Saba, Fármacos Nacionales (Fanasa), Nadro y Almacén de Drogas; así como 21 personas físicas que participaron en representación de éstas.
Según Cofece, estas empresas y sus representantes se coludieron puntualmente para no distribuir medicamentos durante ciertos días del año, limitar la cantidad de medicamentos surtidos a farmacias, manipular los precios de venta y limitar los descuentos a las farmacias.
La comisión dijo en su momento que estas conductas redujeron la disponibilidad y aumentaron los precios de medicinas en el país, generando un daño superior a 2.4 mil millones de pesos.
En mayo de 2016, la comisión inició una investigación por posibles prácticas monopólicas absolutas en el mercado de la producción, distribución y comercialización de medicamentos en el territorio nacional.
La Autoridad Investigadora de Cofece identificó variaciones atípicas en el comportamiento de los precios de diversos medicamentos que no responden a las condiciones de competencia en el mercado, así como la existencia de canales de comunicación en la industria que facilitaban el intercambio de información entre empresas.
La industria de medicamentos en México está conformada por diversas empresas que se agrupan en tres eslabones de la cadena.
El primer eslabón es el de la producción, en el que participan laboratorios nacionales y extranjeros que producen medicamentos. Estas empresas se dedican a la investigación, desarrollo y fabricación de medicamentos para la prevención y tratamiento de enfermedades.
El siguiente eslabón en la industria es la distribución. La mayoría de los laboratorios no distribuyen ni comercializan sus productos directamente al sector minorista, sino que lo hacen a través de distribuidores mayoristas.
El tercer eslabón de la industria es la venta de medicamentos al público. Entonces, las farmacias solo tienen acceso al abasto de medicamentos bajo las condiciones comerciales que establecen los distribuidores de los laboratorios.
El modelo de farmacias de cadena ha incrementado el poder de compra de estas empresas, lo que les permite comprar medicamentos directamente a los laboratorios.
En este contexto, se acreditó la realización de tres conductas anticompetitivas en el mercado de la producción, distribución y comercialización de medicamentos, particularmente en el eslabón que corresponde a la distribución de medicamentos.
“Como resultado se identificó que distribuidores, como Marzam, Casa Saba, Fanasa, Nadro y Almacén de Drogas, establecieron condiciones comerciales para las farmacias basadas en acuerdos colusorios que implementaron desde 2006 y que tenían el fin de restringir el abasto y fijar, manipular e incrementar el precio de los medicamentos distribuidos”, dijo en Cofece en su reporte llamado “La colusión en el mercado privado de medicamentos”.
De acuerdo con información de la Secretaría de Economía, la industria farmacéutica está conformada por 837 unidades económicas en Fabricación de Productos Farmacéuticos, destacando Ciudad de México (con 236), Jalisco (141) y Estado de México (86). La producción bruta total fue tiene un valor de 189 mil 260 millones de pesos.
Los estados con mayor producción bruta total fueron Ciudad de México (67 mil 759 millones de pesos) y Estado de México (38 mil 314 millones).
Las exportaciones del sector nacional suman un valor superior a los mil 760 millones de dólares, siendo Estados Unidos el principal destino con 43.5 por ciento de los pedidos, seguido por Panamá con 6.9 por ciento y Brasil con 6 por ciento.
En cambio, las importaciones suman un valor mayor a 5 mil 800 millones de dólares, de los cuales 20.2 por ciento son de Estados Unidos, 15.8 por ciento de Alemania y 8.9 por ciento de Francia.
En el último reporte de la industria realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 2019 a 2022, 33 empresas realizaron proyectos de investigación y desarrollo tecnológico (IDT). En total, hubo 631 proyectos en el periodo.
Del total de proyectos, 16.9 por ciento correspondió al área terapéutica de endocrinología y metabolismo, 12.6 por ciento se destinó a analgesia y 8.5 por ciento se relaciona con cardiología.
Cabe mencionar que para 2022, las ventas para la especialidad de medicamentos de uso veterinario fueron de 41 mil 525 millones de pesos, otro segmento de gran interés para la industria.