Ana Lidia Solano Meléndez, psicóloga clínica del Hospital General de Zona (HGZ) No. 11 mencionó que, “los trastornos alimenticios son trastornos de la conducta y se relacionan en muchos aspectos de la salud de los pacientes; dichas afecciones incluyen problemas en la forma de pensar sobre la comida, la alimentación, el peso y la figura, así como en los comportamientos alimentarios”.
Los trastornos alimenticios se vuelven una condición de vida de las personas ya sea de manera restrictiva o compulsiva. Esta conducta produce que se deje de tener un vínculo positivo con la comida y se etiquete erróneamente estos como buenos o malos.
Los trastornos alimentarios más frecuentes son la anorexia, la bulimia y el trastorno alimentario compulsivo, el no comer de manera adecuada puede afectar gravemente la salud y la capacidad de obtener nutrición para el cuerpo, estos trastornos pueden dañar el corazón, el aparato digestivo, los huesos, los dientes y la boca. Asimismo, se les relaciona con diversos problemas psicológicos como: la depresión, la ansiedad, las autolesiones y los pensamientos y comportamientos suicidas.
“Muchas veces los trastornos tienen mucho que ver con la imagen que se ve o vende, así como los estereotipos de un cuerpo femenino o masculino, aunque es más común encontrar estos problemas en mujeres. No todos los cuerpos esbeltos o delgados están sanos y se llega a idolatrar una imagen que no es la correcta de acuerdo con el peso, talla o raza de las personas”.
La especialista recomendó realizar un examen físico y psicológico anual para valorar la condición de salud de cada uno y, así recibir ayuda en caso de necesitarlo, de la misma manera invita al derechohabiente o no someterse a ninguna dieta extrema y acudir al área de nutrición para un control del peso.
La psicóloga clínica Solano Meléndez invitó al derechohabiente a visitar su Unidad de Medicina Familiar correspondiente, para aclarar cualquier duda y ser referido a la especialidad oportuna en caso de necesitarlo.