El Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI informa que en el estado de Veracruz un 68% de personas, que tiene un empleo, obtienen ingresos mediante trabajos informales que no están sujeta a la legislación nacional, no cumplen con el pago de impuestos, no tienen cobertura de protección social y carecen por completo de prestaciones relacionadas con el empleo.
Ubica a Veracruz en su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) entre los estados con los niveles más altos de informalidad laboral: “Oaxaca (80.2 %), Guerrero (77.3 %), Chiapas (74.8 %), Hidalgo (72.9 %), Puebla (69.7 %), Tlaxcala (69.1 %), Veracruz de Ignacio de la Llave (68.3 %), Morelos (67.0 %) y Michoacán de Ocampo (65.8 %)”.
En cambio, destaca que Coahuila de Zaragoza (35.0 %), Nuevo León (35.4 %), Chihuahua (35.6 %), Baja California (36.5 %), Baja California Sur (36.9 %) y Aguascalientes (40.4 %) registraron los niveles más bajos de informalidad laboral, durante el segundo trimestre de 2024.
Asimismo, el INEGI destaca que durante el segundo trimestre de 2024, las entidades con las tasas más altas de desocupación fueron: Ciudad de México y Tabasco (4.0 %), Coahuila de Zaragoza (3.7 %), Sonora (3.6 %), Aguascalientes y Tamaulipas (3.4 %), el estado de México (3.3 %) y, Guanajuato y Zacatecas (2.9 %). Las tasas más bajas en este indicador se reportaron en Guerrero (1.0 %), Oaxaca (1.2 %), Chiapas y Morelos (1.6 %), Michoacán de Ocampo (1.7 %), Yucatán (1.8 %), así como en Campeche y Veracruz de Ignacio de la Llave (2.0 %).
Señala que Chiapas tuvo la tasa más alta de condiciones críticas de ocupación (49.1 %) y que siguieron Tlaxcala (44.9 %), Puebla (44.1 %), y Veracruz de Ignacio de la Llave (41.9 %), Tamaulipas (40.8 %), el estado de México (38.9 %), Campeche (37.5 %), Tabasco (37.2 %), Guanajuato (34.9 %), Hidalgo (34.8 %), entre otras. Por su parte, Baja California Sur y Jalisco (20.7 %), Nuevo León (21.7 %), Sinaloa (21.8 %), Colima (22.8 %), Aguascalientes (23.3 %) y Querétaro (25.2 %) mostraron los niveles más bajos de ocupación en situación crítica, en materia de ingresos y horas trabajadas.