jueves, noviembre 28, 2024

Malecón del Paseo

Por: Luis Velázquez

•El Príncipe JD

•Dueño de la vida

•Intocable e intocado

EMBARCADERO: El Príncipe JD es el tlatoani en su reino, el jefe máximo, el dueño del día y de la noche, el propietario del destino común… La fama pública registra que es bipolar, explosivo, irritable, influenciable, rencoroso y vengativo, pero al mismo tiempo, se trata, por ejemplo, de las mismas características que tenía Tiberio, el emperador romano, según el libro de sicología política escrito por Gregorio Marañón… Iguales eran otros, entre ellos, Adolf Hitler, José Stalin, Francisco Franco y Benito Mussolini… Y por tanto, todos en el reino de JD están orgullosos de tener a un príncipe jugando en las grandes ligas de la historia… De todos los príncipes en su república es el más polémico y controvertido, por su estilo personal de gobernar y ejercer el poder, por ejemplo, a partir de frases célebres, la última, sin paralelo en la historia…“Lamentablemente en temas de seguridad podemos hacer 99 cosas bien; pero si una sale mal se empaña el esfuerzo», dijo, y entonces ardió Troya, como en el caso de Tierra Blanca, donde con los cinco jóvenes desaparecidos el imperio y el emporio del Príncipe JD fue comparado con Ayotzinapa con sus 43 normalistas según la relatoría publicada en el periódico “El mundo” de España… Otras ocasiones, su reino también cabalgó en los cinco continentes, como por ejemplo, cuando fue calificado “el peor rincón del mundo para el ejercicio reporteril” y cuando, además, también dijeron por ahí que aquel reino “era el cementerio de migrantes más largo y extenso del país”… En aquel feudo las privilegiadas son las barbies, a quienes han distinguido con tarjetas de crédito, cargos públicos, presupuesto disponible, viáticos, camionetas blindadas y escoltas… Claro, tal hecho nunca podrá compararse con el relato bíblico en el libro de las “Crónicas”, donde, por ejemplo, David, el hijo de Salomón, rey en Jerusalem, tenía 18 esposas y 80 concubinas… Ni tampoco con el relato de Bernal Díaz de Castillo, cuando describe que en el viaje de Hernán Cortés de las playas de Chalchihuecan a Tenochitlán hallaron reyes aztecas que tenían 150 mujeres preñadas al mismo tiempo, todas felices, viviendo en diferentes casas del tlatoani… Pero, bueno, la lucha se hace…

ROMPEOLAS: El Príncipe JD es un caso insólito… En su reino hay secuestros, desaparecidos, asesinatos, fosas clandestinas, marchas pacíficas reclamando el fin de la impunidad, activismo de los familiares de las víctimas y cabildeo en la prensa nacional, y sin embargo, continúa en el trono imperial y faraónico, intocable… Intocable, cuando por menos, mucho menos, otros príncipes han sido removidos por el Supremo Tlatoani, y en otros casos, les han puesto frenos de mano… Tal misterio, incluso, ha servido para establecer hipótesis que descifren las razones del gran blindaje del Tlatoani al Príncipe… Y lo peor es que nadie parece encontrar motivos de peso para entender su permanencia… Es más, si en el viaje sexenal muchas fueron las apuestas de que sería destronado y nunca cayó, menos ahora, cuando solo le faltan 9 meses con 6 días para entregar la corona y el bastón de mando al sucesor… Y como ya se va, porque así lo establece el período constitucional, entonces, los coletazos del dinosaurio serán más radicales, peor que un tsunami, y por tanto, sálvese quien pueda… Y es que, además, la historia lo confirma… Ningún príncipe se prepara para dejar de ser… Incluso, todos llegan a pensar que el poder será eterno y el fin de los días nunca llegará… Y es ahí cuando todos los príncipes sufren una revolución neurológica con graves y peligrosos transtornos conductuales…

ASTILLEROS: Igual que en la canción de José José, el Príncipe JD “ha sido de todo y sin medida”… Por ejemplo, ha apaleado a los pensionados, los estudiantes, los profesores, los campesinos, los indígenas, los seniles y a los medios contestatarios… ¡Ah!, igual que su antecesor quien desapareció a un arquitecto, también, y para estar a tono, desapareció a un constructor y líder popular apodado “El oaxaco”, levantado en las goteras de la ciudad de Xalapa por unos policías en un par de patrullas… Uno de sus biógrafos resume así el tiempo del Príncipe JD: “desorden administrativo, caos financiero y corrupción política”… Otro biógrafo lo sintetiza de manera gráfica: “todos los políticos pillos y ladrones caerán a la cárcel, pero además, serán obligados a devolver lo robado”… Otro biógrafo lo engloba así: “4 meses serán suficientes para encarcelar” al Príncipe y a los principitos… Y que nadie se ponga rejego, porque entonces, una que otra Barbie será refundida en la prisión de Perote, la más sórdida… Tal cual, el Príncipe JD está concluyendo sus días, aunque, claro, falta ver si las profecías se cumplen al pie de la letra, porque nadie dudaría que de la enseñanza de la historia se repitiera cuando en el siglo pasado los dictadores militares de América Latina morían en su casa, rodeados de la familia, y hasta con la bendición del arzobispo y los obispos…

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