Medellín de Bravo, Ver.— Un par de pequeños hermanos que en la desesperación de sufrir el abandono de sus padres que los dejaron encerrados por varios días, trataron de cocinar su gato muerto y estuvieron a punto de quemar su casa, por lo que la Policía Municipal de Medellín de Bravo llegó a rescatarlos.
Los menores se encontraban en un domicilio número 22 del Circuito Urano en el fraccionamiento Puente Moreno, donde los oficiales encontraron a los dos hermanos hambrientos de entre 3 y 4 años de edad que momentos antes, intentaron cocinar a la que alguna vez fue su mascota, pero una bolsa también se les quemó y fue que la casa comenzó a llenarse de humo.
Por lo anterior se solicitó el apoyo de la Procuradora del Menor de Medellín de Bravo e iniciaron las labores para rescatar a los pequeños que claramente estaban en un estado deplorable de abandono.
Al no conseguir contactar a los padres para abrir la puerta rápidamente, tuvieron que romper los barrotes de metal de una de las ventanas con diversas herramientas y el apoyo de los vecinos, quienes señalaron ya llevaban días encerrados.
Pese a que los habitantes les llevaban comida a los pequeños, desafortunadamente no podían llegar a sacarlos, pero ya la noche del martes los hermanos en la desesperación que padecían pusieron al gato muerto en la parrilla.
Ambos menores fueron sacados del domicilio y trasladados a la Procuraduria Especializada en Delitos Contra la Familia, ya que uno de los niños presentaba huellas evidentes de haber sufrido maltratos físicos.
Por su parte, la Policía Municipal logró contactar a la mamá de nombre Rubí “N”, quien señaló a las autoridades que su pareja y padrastro de los niños era el que los maltrataba y encerraba a manera de correctivo.
El padrastro también fue localizado y ambos ya rindieron su declaración ante el DIF Municipal frente a la Procuradora que ya investiga este caso de maltrato infantil, por lo que ambos fueron puestos a disposición de la Fiscalía.
Mientras tanto, los dos hermanos permanecerán bajo el resguardo de la procuración social hasta que se determine la situación legal de sus padres y se les dé el tratamiento médico y psicológico que necesitan.