PGJ no está exento

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México.- El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Fernando Franco González-Salas, admitió que el Poder Judicial de la Federación (PJF) no es del todo ajeno al problema de la corrupción e impunidad que vive el país, por lo que pidió a los jueces federales que sus conductas, en lo público y en lo privado, sean escrupulosamente pulcras, para que la sociedad recupere la confianza en sus instituciones.

En tanto, la consejera de la Judicatura Federal, Martha María del Carmen Hernández Álvarez, aseguró que la delincuencia organizada busca infiltrarse en instituciones como el PJF.

Ante los plenos de la Corte y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), González-Salas realizó una autocrítica durante la ceremonia en la que se tomó protesta a 66 nuevos jueces de distrito.

 “No se puede perder de vista que el país atraviesa por una etapa, ya prolongada, de violencia e inseguridad provocada por fenómenos criminales nacionales y globalizados que nos laceran, en especial el del crimen organizado dedicado al narcotráfico, a la trata de personas, al tráfico de armas, secuestro y extorsión.

“También tenemos que reconocer que a esos fenómenos delictivos se suman el de la corrupción y el de su asociado más pernicioso, que es la impunidad, de la que también, debemos reconocerlo, no somos del todo ajenos.

“Estos fenómenos tienen agraviada a la sociedad mexicana, la que en importante medida ha perdido confianza en sus instituciones, y entre ellas, las de justicia. Para enfrentar esos fenómenos y recuperar la confianza, en lo que nos corresponde, se requiere de que las conductas de los jueces, en lo público y en lo privado, sean escrupulosamente pulcras, que sus decisiones estén sólidamente argumentadas y sustentadas en la Constitución y en las leyes, así como en no pocas ocasiones, valientes de cara a amenazas e intimidaciones”, expresó González-Salas.

El ministro también advirtió a los nuevos jueces que algunas de las decisiones y resoluciones que tomarán habrán de generar críticas y denuestos, en muchos casos injustificados.

Sin embargo, dijo que eso no debe ser motivo para que dejen de tomar las medidas que conforme a su criterio jurídico y su conciencia estimen ser las correctas conforme al marco constitucional, en particular el de protección de derechos humanos.

En lo que atañe al ámbito de la justicia, mencionó, tienen un lugar prioritario las reformas de 2011 en materia de Derechos Humanos y Juicio de Amparo, y también como uno de los instrumentos más importantes para contender con los fenómenos delictivos antes mencionados, la que se llevó a cabo en 2008 que implica un cambio de raíz no solamente normativo, sino de cultura jurídica en materia penal, al reformar la Constitución y las leyes secundarias.

A cinco meses de que entre en vigor el nuevo sistema de justicia en el país, señaló que el Consejo de la Judicatura Federal ha hecho un gran esfuerzo, por lo que el Poder Judicial de la Federación cumplirá en tiempo y forma.