El dueño de un perro raza Mastín, de nombre Floyd, tuvo que llamar a un equipo de rescate para que lo bajaran de una montaña porque se había cansado de caminar.
El perro, que pesa 86 kilogramos, acompañaba a su dueño en una práctica de senderismo en Grandeur Peak cerca de Salt Lake City.
Sin embargo, Floyd se cansó demasiado y se negó a moverse, por lo que miembros de Búsqueda y Rescate del Condado de Salt Lake tuvieron que bajarlo en una camilla.