jueves, diciembre 25, 2025

Columnas Luis Velázquez

Escenarios

•Activistas en Veracruz

•Una vida de lucha

•Soñar con la esperanza

Luis Velázquez

25 de agosto de 2020

UNO. Activistas en Veracruz

Toda su vida, los activistas, los familiares de los desaparecidos, los pobres, la gente viviendo en la miseria, los jodidos, los desempleados, los trabajadores informales que chambean sin seguridad social, han luchado por mejorar la calidad de vida y logar un mundo mejor, y siguen fracasando y continúan luchando.

Son los indígenas, los campesinos y parte singular de los obreros.

Son los padres de familia con hijos desaparecidos.

Son los activistas solidarios con las causas sociales.

DOS. Vivir de la esperanza

En cada nuevo gobierno, en todos ellos renace la esperanza porque las cosas y las circunstancias mejorarían, pero conforme pasan los años, la utopía va quedando despedazada a la orilla del camino.

Y cuando miran hacia atrás descubren que repitieron la misma lucha de sexenios anteriores y las tribus políticas encumbradas en el poder se enriquecieron a la sombra del poder y ellos siguen igual.

Y ni modo, continuar luchando.

6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz, y de acuerdo con el dato oficial, en la miseria, la pobreza y la jdodiez.

Un millón de paisanos como migrantes sin papeles en Estados Unidos.

TRES. De Duarte a Cuitláhuac

Si con Javier Duarte, Veracruz escaló las latitudes geográficas de la tierra convertida “en el peor rincón del mundo para el ejercicio reporteril”, ahora, Veracruz, primer lugar nacional en secuestros, desaparecidos y extorsiones.

Y si en el duartazgo hubo alianza de políticos, jefes policiacos, policías y carteles para la desaparición forzada, impacta, avasalla, conmueve y estremece la alianza de policías municipales con el Grupo Sombra, brazo armado del Cartel del Golfo, en Álamo, gobernado por un alcalde panista.

CUATRO. Activistas asesinados

Un activista de los derechos humanos, Abiram Hernández Fernández, fue asesinado en Xalapa el treinta de marzo del año 2019, el primero de Cuitláhuac García, y nada pasó ni pasado al momento.

El activista del medio ambiente, Adán Vez Lira, fue ejecutado el 8 de abril del año 2020, segundo año de Cuitláhuac, y tampoco, ningún detenido, ningún indiciado, y “veinte y las malas”, la carpeta de investigación archivada.

Y sin embargo, lo peor que puede suceder a la población, cada ciudadano, cada familia, es dejar de luchar, con o sin el gobierno, los políticos, las tribus políticas, los partidos políticos.

CINCO. 21 meses de menosprecio

Veinte meses y veintiún días después de MORENA en el palacio de Xalapa, el desencanto popular en la cúpula gobernante.

Desde ahí, domina y predomina el desdén y el menosprecio, la indiferencia y la desidia, la incompetencia y la ineficacia para enaltecer la vida común.

Y los líderes de los partidos políticos abogando como siempre por sus intereses políticos y económicos.

SEIS. Todo sigue igual

Ninguna esperanza en el millón de indígenas y los dos millones de campesinos y los tres millones de obreros de tener una vida digna para los familiares, la esposa y los hijos, sobre todo, los padres ancianos y a la deriva social y económica, la mayoría, sin seguridad social.

Cada quien luchando desde su parcela, todo sigue igual. Y no obstante, solo resta empujar la carreta sembrando el surco con la semillita, más que de la esperanza, de la certeza de que únicamente luchando día llegará para alcanzar la dignidad humana en el diario vivir.

Más, cuando existe la certidumbre de que la vida es dura y los amigos son pocos…

Expediente 2020

Mensajeros del desastre

Luis Velázquez

25 de agosto de 2020

En cada nuevo amanecer, los periódicos y noticieros son los mensajeros del desastre. Todo está mal. Puras noticas terroríficas. Es como si viviéramos “atrapados y sin salida” en el túnel más recóndito del infierno, allí donde nunca, jamás, se alcanzará el purgatorio.

Desde el tiradero de cadáveres y el tiradero de impunidad hasta el nepotismo, el tráfico de influencias y el conflicto de intereses en el manejo del aparato gubernamental.

Desde los escándalos de los artistas hasta los videos sobre la corrupción política.

Desde los ajustes de cuentas entre los carteles y cartelitos y sicarios y malandros hasta los ajustes de cuentas entre las tribus políticas obsesionadas con adueñarse del poder total y absoluto.

Desde las intrigas entre las parejas de artistas y amigas y conocidas y anexas y conexas hasta las pasioncillas políticas causando estragos en las elites.

Desde los desastres naturales, la última, el coronavirus, hasta la recesión y la sequía.

Desde la corrupción del rey Juan Carlos, quien debió exiliarse de España en un rincón escondido del mundo, hasta los amoríos de Belinda con Cristhian Nodal, luego del pelón Lupillo.

Nada bueno en los medios que conforte y reconforte el corazón humano para atravesar cada día con optimismo, lleno de aliento y de un extraordinario estado de ánimo para seguir empujando la carreta, aunque esté destartalada y con hoyos, hoyancos, por todos lados.

Cierto, cierto, cierto, una vez en Estados Unidos un periódico lanzó el experimento de publicar noticias, digamos, buenas, en portada, tratando de buscar el lado positivo a todo, incluso, a la desgracia y la desventura.

Por ejemplo, que si había torrencial aguacero inundando pueblos, la producción agropecuaria sería salvada y aumentada.

Que si un temblor devastaba pueblos, bendito el chamán, porque habría servido para renovar la arquitectura.

Que si la violencia de los malandros se disparaba qué bueno porque servía para probar el sistema de seguridad pública.

El resultado fue insólito, pues la circulación del periódico se desmoronó por completo, y ni hablar, debieron regresar a la tradicional portada de publicar noticias malas, negras, negativas, oscuras, sórdidas, siniestras, sombrías.

Lo peor, vaya, del ser humano.

Un sicólogo de medios lo refiere de la siguiente manera:

Una persona en la miseria, pobre y jodida, quizá compre el periódico para leer si a un conocido, un amigo, un vecino, un pariente, le está yendo peor que a él.

Una señora de la séptima, octava década, compraba el periódico todos los días únicamente para leer esquelas deseosa de leer la esquela de una amiga suya en tanto ella seguía vivía.

“SACAR RAJA DEL ÁRBOL CAÍDO”

El voceador de un periódico dice que si un ejemplar se sacude escurre sangre. Y si se vuelve a zangolotear caen huesos. Y si otra vez caen cadáveres.

Pero con todo, es lo único que vende. Bastaría referir, por ejemplo, cuando la revista Alarma, circulaba. Únicamente en la ciudad de Veracruz vendían nueve mil ejemplares cada semana, con todo y sus famosos titulares de “Matola y Violola”.

En España hay una fórmula para tener éxito en el negocio periodístico. Se llama “Las Tres Eses”. Sangre, Sexo y Pocos Sucesos.

Un coctel explosivo para garantizar la circulación, pues tal cual, “al pie de la letra” es lo que el público desea leer.

Las noticias buenas a nadie convencen. Pocos, excepcionales, gustan leer.

Por eso, los medios escritos, hablados y digitales son mensajeros del desastre. Así ha ocurrido en la historia de la humanidad. Aquellos heraldos en los orígenes del periodismo que caminaban de pueblo en pueblo contando las historias de los pueblos anteriores pero siempre ligadas a hechos infaustos, terribles, espantosos.

La vida, en su peor decibel.

Incluso, pudiera escribirse que se trata de la naturaleza humana. Así somos. Siempre deseosos de escuchar que a otros les ha ido mal, peor que a uno.

Y, claro, “sacar raja del árbol caído”.

Nada más productivo y beneficioso, por ejemplo, para un partido político y su elite encaramada en lo más alto de la cresta del poder que rafaguear todos los días en la mañanera a los ex presidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa.

Incluso, y como en el caso de la Administración Portuaria Integral de Veracruz, APIVER, asegurando que ni siquiera, vaya, al dictador Porfirio Díaz Mori se le ocurrió concesionar por cien años una empresa pública, con todo y que desde entonces, las Aduanas eran un botín político y en donde el dictador, por cierto, nombrara a su amigo Teodoro A. Dehesa director general de Aduanas para limpiar el estercolero, años después premiado como gobernador de Veracruz durante 19 años,

Y es que el descrédito tipo López Obrador con el caso de APIVER sirve para fermentar más, mucho más, el coraje popular contra sus antecesores para, digamos, lanzarse otra vez en contra del jefe máximo de la llamada “mafia del poder”, Carlos Salinas.

Por todos lados, entonces, noticias malas. La vida pública (políticos, famosos, artistas, líderes, empresarios connotados, etcétera) únicamente da para tal.

¡Pobre de Belinda, por ejemplo! Su corazoncito ha encontrado la felicidad con Nodal, de 21 años de edad, y en las redes sociales la lapidan como a las mujeres en el Medio Oriente.

Pero al mismo tiempo, vaya paradoja, tales noticias venden y son esperadas por una parte de la población.

La vida, pues, como un show, un reality-show, un fuego pirotécnico, llamaradas de cada día.

Nada positivo de leer en los medios. Pero, bueno, el relato bíblico es igual. O peor. El día del fin del mundo. El día de la resurrección de los muertos. Sodoma y Gomorra consumida por las llamas de la lujuria. Jesús con el látigo en la mano lanzando del templo a los fariseos. Luzbel intrigando a Dios. Jesús crucificado en el Gólgota.

Por todos lados, noticias malas. Y ni modo, “¡qué le vamos a hacer, aquí nos tocó vivir!”, exclama un personaje novelesco de Carlos Fuentes Macías.

Barandal

•Población diezmada

•Indígenas expuestos

•Error de Secretaría de Salud

Luis Velázquez

25 de agosto de 2020

ESCALERAS: El COVID ha servido para muchas cositas, entre otras, para relegar enfermedades cruciales en la población, como la presión arterial alta y baja, el Alzheimer, el Parkinson, la próstata, el cáncer y la depresión, algunas fatídicas.

Desde hace un semestre, la mitad del mundo y la otra mitad solo habla del coronavirus. Incluso, de pronto, la mayor parte de la población se ha vuelto epidemióloga. Más, los políticos y los reporteros.

En tanto, la muerte sigue teniendo permiso en las otras enfermedades, tres mil que un ser humano enfrenta en la vida.

PASAMANOS: Por lo regular, la estadística de la muerte, digamos, natural, se concentra en las regiones urbanas y suburbanas. Pero rara, extraña, insólita ocasión mira hacia las zonas indígenas.

Y ni modo se diga, por ejemplo, que en la población étnica, el cáncer, la presión arterial, el Alzheimer, la próstata pegan menos, pues son, o serían, enfermedades citadinas.

Incluso, si el país ocupa el primer lugar mundial con gente excedida de peso, república de gordos donde “la panza es primero”, título, por cierto, de un libro del caricaturista Rius en el siglo pasado, en las demarcaciones indígenas también suele aplicarse, primero, una comida chatarra, y segundo, llevarse una vida vegetativa.

CORREDORES: En las 8 regiones étnicas de Veracruz viven un millón de personas, aprox. La mayoría, ancianos y niños. Los jóvenes han migrado a otras latitudes geográficas. Incluso, como migrantes a la ciudad de México, a los campos agrícolas de San Quintín y a Estados Unidos. Las mujeres, convertidas en madres y padres de familia, expuestas, como todas, al cáncer de mama.

Y sin embargo, la secretaría de Salud funciona a través de Clínicas, por lo general, sin médicos y enfermeras suficientes y con un cuadro mínimo, básico, de medicinas.

BALCONES: Además, montón de enfermedades con medicinas muy caras en el mercado.

Una cajita de treinta pastillas, Norvaz, para mantener estable la presión arterial, cuesta ochocientos pesos.

Una cajita de treinta pastillos, Proscar, para la próstata, vale mil 800 pesos.

Y en las zonas indígenas el jornal es de ochenta pesos diarios, 480 pesos a la semana, que ni siquiera, vaya, alcanzan para una dietita básica de frijoles y café de olla, en todo caso, café negro, sin una gotita de leche.

PASILLOS: En las ciudades urbanas y suburbanas de Veracruz existen hospitales regionales y filiales del Seguro Social e ISSSTE. También, montón de hospitales privados.

Y en las zonas indígenas, una Clínica de Salud, mal dotada tanto en equipo humano como en medicinas.

Y por eso mismo, la tarea titánica de la secretaría de Salud para multiplicar el esfuerzo oficial y lograr, hasta donde humanamente es posible, una mejor salud para la población étnica.

Demoledor, por ejemplo, mirar en un viaje a los pueblos indígenas a montón de enfermos en los caminos amarrados a una sillita de madera y atados en la espalda de un hombre que se van turnando en el viaje de la comunidad al pueblo más cercano con una clínica.

Muchos, claro, suelen morir en el viaje…

VENTANAS: La pandemia ha servido para que durante un semestre se dejara de hablar en el tinglado sanitario de los males ancestrales, históricos, míticos y legendarios de la población desvalida.

Se dirá que hay enfermedades como el cáncer, el Alzheimer, la próstata y la depresión que de por sí son incurables.

Pero la mística médica es infalible cuando expone que lo importante es ayudar a bien morir a la población diezmada.

Los indígenas, sin embargo, son invisibles para la secretaría de Salud.

Malecón del Paseo

•Jarochos deslumbrantes

•Gloria y prez de Veracruz

•Sus nombres en el mundo

Luis Velázquez

25 de agosto de 2020

EMBARCADERO: Muchas mujeres y hombres han dado lustre, brillo y esplendor a Veracruz… Incluso, entraron a la historia, pero son ignoradas sin tenerlas como ejemplos y modelos de vida intensa y creativa para, digamos, levantar el ánimo social… Entre otros, los siguientes… En el arte, Olivia Gorra, la soprano originaria de Coatzacoalcos, que ha recorrido el mundo en conciertos… Salma Hayek, la mujer más exitosa de Veracruz, triunfando en las ciudades de México, Los Angeles y París… Yuri, en América Latina… Ana de la Reguera y Adriana Fonseca, en Estados Unidos…

ROMPEOLAS: Toñita, la triunfadora de La Voz México… Paquita la del barrio, originaria de Alto Lucero, con una vida artística legendaria y mítica… Ernesto Gómez Cruz, el actor que apenas cursó la escuela primaria, fotógrafo de sociales que fue migrando a la Ciudad de México para jugar en las grandes ligas… Luis “Pirata” de la Fuente, el futbolista insuperable de todos los tiempos, y Roberto Ávila González, jugando con los Indios de Cleveland… Celso Contreras, el otro gran beisbolista que nacido en Cantarranas, municipio de Paso de Ovejas, conoció la gloria en el cuadrilátero, pero el alcohol y las mujeres lo hundieron en el abismo social y económico, estrella, sin embargo, que fue y nadie se lo quita…

ASTILLEROS: En la literatura, por ejemplo, y entre tantos otros, los novelistas Juan Vicente Melo, Sergio Pitol y Parménides García Saldaña, el orizabeño que en el tiempo de la onda (José Agustín y Gustavo Sainz) empeñaba los originales de sus novelas en las cantinas de la Ciudad de México para seguir bebiendo… Juan Manuel Torres, el novelista y cineasta originario de Minatitlán que terminara viviendo en Praga, y en donde muriera… Una de sus novelas fue llevada al cine interpretada por Meche Carreño, su paisana de Minatitlán…

ESCOLLERAS: Jorge Cuesta era originario de Córdoba y aun cuando en vida nunca publicó un libro, sus textos fueron integrados y publicados… Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura, admiraba su inteligencia incandescente y su insólita capacidad analítica para el ensayo… En materia educativa, y para desventura de Veracruz, nunca la obra pedagógica de Carlos A. Carrillo, Rafael Delgado, Enrique Rébsamen y Enrique Lausbscher, ha sido rebasada… Incluso, y lo peor, condenada al olvido…

PLAZOLETA: Quizá el brillo más deslumbrante para Veracruz se le debe a los políticos, digamos, por razón natural de que sus vidas son públicas… Por ejemplo, Guadalupe Victoria, el primer gobernador nacido, sin embargo, en Durango, y también, el primer presidente de México… Antonio López de Santa Anna, 3 veces gobernador y once veces presidente de la república… Los generales Cándido Aguilar y Heriberto Jara y el coronel Adalberto Tejeda Olivares, de gobernadores a Ministros de Estado… El mismo caso de Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines, presidentes de la república… Fernando Gutiérrez Barrios, secretario de Gobernación y Senador luego de ejercer el poder durante dos años en Veracruz…

PALMERAS: Todos dignificaron y hay otros a Veracruz… Pero mucho se duda que con la misma intensidad del pasado… Se ignora si el fulgor y la incandescencia se habrán diluido… Se ignora si la emoción social fue perdida… Acaso la competencia nacional se volvió más feroz… Incluso, más duro el centralismo… Quizá desde la mística social la secretaría de Educación estará extraviada para orientar y reorientar las vocaciones… Acaso, ni en cuenta y les vale… Quizá el fósforo bitacal de los mariscos habrá disminuido… Nadie dudaría de un gobierno de Veracruz sin bilirrubina y mejor karma y súper buena vibra…

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