- Duarte y Aracely Salcedo
- Vejados derechos humanos
- El Veracruz Siniestro
Luis Velázquez
PASAMANOS: El gobierno de Veracruz está dejando crecer la denuncia de la señora Aracely Salcedo, madre de Fernanda Rubí Salcedo, secuestrada en el mes de septiembre del año 2012, sin que al momento exista una respuesta ni al plagio ni a la demanda de justicia ante la impunidad manifiesta.
Era para que luego del careo el viernes 23 de octubre en Orizaba, el duartismo se hubiera apersonado de la señora madre de la desaparecida para revisar el caso y de inmediato operar en el mundo sórdido de los malosos.
Sin embargo, por un lado, el video de “El mundo de Orizaba” registró más de tres millones de visitas y trascendió en el país; por el otro, y como dice la señora, el gobierno de Veracruz utilizó a una parte de la prensa para ensuciar el nombre de su hija, asegurando que era novia de “El Lucky”, el jefe Zeta que fue de la plaza y preso en el penal de Papantla, luego de la fuga de Joaquín “El chapo” Guzmán Loera.
Incluso, parte de la prensa defeña se ocupó del asunto y, como en el caso de Brozo (donde Enrique Jackson Ramírez es comentarista), quien expresó sin rodeos que al señor Javier Duarte “le vale madre” el clamor popular de un Veracruz ensangrentado, doliente y en la impunidad.
Tal cual, los derechos humanos de la población han sido y son agredidos y, de paso, hasta con el pitorreo, la burla y el escarnio, lo peor de la conducta pública.
El góber publicó en su Twitter que intentaba localizar a la señora, lo que, por supuesto, nadie le cree, pues resulta inverosímil que con todo y el aparato gubernamental confiese su incapacidad para rastrear su pista, pues basta y sobra con hablar por teléfono al presidente municipal de Orizaba para localizarla.
Además, la señora Aracely Salcedo ha publicado su caso, con su correo electrónico, en una página web sobre los desaparecidos en Orizaba y Córdoba.
Se padece en Veracruz el tiempo de la indolencia, el desprecio y el menosprecio.
BALAUSTRADAS: Además, si existiera voluntad política, social y humana para dar seguimiento al caso, ni modo que la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía sean incapaces de ubicar a la señora en Orizaba.
Más aún: era la hora para que el aparato de seguridad y de justicia del gobierno de Veracruz estuviera revisando el caso y disponiendo nuevas acciones.
En vez de enviar mensajitos a través del periódico “El buen tono” de Córdoba, actuar con prudencia, cautela y sangre fría para agotar posibilidades atrás de la punta del iceberg en que se ha convertido el secuestro de Fernanda Rubí, y más, mucho más, porque ha cumplido tres años con un mes de ausencia.
Pero, bueno, una vez más el duartismo ha apostado a denigrar y vejar a la población, como si creyeran que su palabra es infalible y la verdad avasallante que cada ciudadano, cada contribuyente, cada elector ha de creer.
Peor tantito: los más de tres millones de personas que vieron el video de “El mundo de Orizaba” donde la madre encaró al gobernador, sufragarán en contra de los candidatos del PRI a la gubernatura y diputaciones locales, pues es ahí donde la población electoral se desquitará en vez, digamos, de lanzarse a un movimiento armado, tipo las guardias comunitarias de Michoacán, tipo los indígenas de Chiapas con Marcos, tipo los vecinos de otras entidades federativas que linchan a ladrones y secuestradores.
ESCALERAS: El panista Juan Bueno Torio, ex diputado federal, tiene razón: en el duartismo ejercen el poder sin sensibilidad humana en el trato a la población.
El señor Javier Duarte, por ejemplo, se enternece más, mucho más, con sus seis perros, mientras come Pingüinos, de igual manera que Heinrich Himmler, el segundo hombre de Adolf Hitler, jefe de las temibles SS, que luego de asesinar judíos llegaba a su casa en la madrugada, y antes de entrar se quitaba los zapatos para caminar de puntillas y no despertar a los gorriones que tenía enjaulados y que le cantaban a la hora del desayuno.
Y es que en el gobierno de Veracruz sobra la perversidad y escasea la inteligencia.
Claro, ellos parten del principio universal que gobernar es robar y saquear, y por tanto, en efecto, entretenidos en el enriquecimiento ilícito han soltado el Estado de Derecho para dar curso al Estado Siniestro, el Estado Indolente.
Lo peor es que el caso de la señora Aracely Salcedo con su hija Fernanda Rubí es uno más de cientos que están en igualdad de circunstancias, como los 1,200 desaparecidos reconocidos por el mismo Fiscal, de los cuales 144 son menores de edad.
Tan es así que antes los padres de los desaparecidos caminaban en marchas de protesta en Xalapa y Veracruz, y ahora registraron que las manifestaciones son infructíferas, pues ningún resultado obtienen, a pesar, incluso, del reality show de unas juntas de trabajo, ajá, con el Fiscal para dar seguimiento.
Por eso, varias ONG se han unido a la señora Aracely para encaminar la protesta ante el presidente de la república y solicitarle que se apiade y tenga compasión de Veracruz, aun cuando Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, estalló diciendo que ¡ya basta de culpar al gobierno con el caso Ayotzinapa!
Y lo mismo, por tanto, pudieran exclamar en Veracruz.