- DIF, bajo sospecha
- Caso de seniles
- Mal uso de pensiones
Luis Velázquez
EMBARCADERO: Después de que con Mauricio Audirac Murillo la deuda pública del gobierno de Veracruz era de 40 mil millones de pesos y ahora con Antonio Gómez Pelegrín pasó, de golpe y porrazo, dice, a 25 mil 145 millones.
Y luego de que el duartismo ha solicitado al Congreso local la aprobación de tres nuevos créditos millonarios.
Y en víspera de la campaña a gobernador que según Dante Delgado Rannauro cuesta dos mil millones de pesos.
Y la coba a la Universidad Veracruzana de que una comisión revisa el tiempo del pago de los dos mil millones de pesos de los subsidios estatal y federal.
Y de la denuncia del senador Pepe Yunes Zorrilla de que en la SEFIPLAN hay “desorden administrativo, caos financiero y corrupción política”.
Y del despido de dos mil 173 “aviadores” que venían, oh paradoja, desde el chirinismo con Miguel Ángel Yunes Linares.
Luego, pues, de tanto reality show, y después de casi cinco años, según se afirma, de estar pagando un subsidio de 833 pesos a los adultos mayores, la secretaría de Finanzas y Planeación, Sefiplan, y el DIF, descubrieron que de los 34 mil seniles beneficiados unos 28 mil cobraban dos y tres pensiones.
Es decir, eran unos vi-vis, viejos vividores como se ha llamado, por cierto, a los asesores del gobernador Javier Duarte, Carlos Brito Gómez, Enrique Jackson Ramírez y José Murat Casab, en tanto, se afirma, Rubén Aguilar Valenzuela, el exjesuita y exguerrillero, sólo opera como un asesor externo, y que juntos suman unos 300 años.
No obstante, y ante el descrédito de la generación política en el poder sexenal, la fama pública de que sólo arribaron al gobierno de Veracruz para saquear las finanzas como afirman los senadores Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, la duda está clavada de si en verdad eran 28 mil los adultos mayores los usurpadores, y/o en todo caso, si durante casi 5 años desde el poder inventaron los nombres para, digamos, cobrar el subsidio y desviarlo a un bolsillo particular.
ROMPEOLAS: Resulta insólito, inverosímil, vaya, que durante unos 36 meses hayan pagado el subsidio a los 40 mil seniles según dicen, y nunca, jamás, hayan advertido, con seis titulares en la SEFIPLAN y dos en el DIF, que al mismo tiempo cobraban, dicen ellos, en el programa 65 y más de la SEDESOL federal, en el IMSS y en el ISSSTE.
Y que, de pronto, cuando durante once meses les retuvieron el pago, hayan necesitado, digamos, tantos meses para darse cuenta de la cruda y sórdida realidad de que 28 mil seniles son unas transas que ordeñaban la vaca doble y triple, y todavía más, con el peor cinismo del mundo.
Desde luego, los 833 pesos mensuales que la SEFIPLAN y el DIF les otorgaban (para la alimentación, la consulta médica y la compra de medicinas) significaban una vacilada, pero, bueno, en medio de la austeridad republica del duartismo, y las deudas pendientes de pagar del fidelato donde el señor Javier Duarte fue subsecretario y secretario de Finanzas, se agradece el subsidio a los ancianos.
Sin embargo, resulta imperdonable la imagen que han creado de todos ellos, pues ni modo que los 28 mil compitas a quienes suspendieron la pensión sean unos abusivos.
Más bien, la percepción ciudadana está pensando que alguien con imaginación novelesca se encargó de inventar los 28 mil nombres para meter la mano al cajón, como fue el caso, por ejemplo, de la denuncia de Gerardo Buganza Salmerón cuando regresara a la secretaría de Gobierno y dijera que su antecesor, Érick Lagos, le había dejado 400 “aviadores”, y que a ojo de buen cubero se trataba de un invento para quedarse con el hacha, la calabaza y la miel, insaciable como es el amigo de “El Lucky”, encarcelado en el penal de Papantla por su vida sórdida.
ASTILLEROS: Más inverosímil resulta irse a las cuentas de Pitágoras:
Según el DIF existían 34 mil adultos mayores beneficiados con el subsidio mensual.
Y según el DIF suspendieron a 28 mil.
Es decir, sólo seis mil de los ancianos son honestos y el resto han quedado como unos lángaras, pillos y ladrones como dijera el senador Héctor Yunes de una parte del equipo duartista.
El número deja perplejo si se recuerda la estadística del CONEVAL, donde denunciara que seis de cada diez habitantes de Veracruz están en la pobreza y la pobreza extrema.
Pero, además, que casi millón y medio de habitantes se ubican en la miseria y el dinerito sólo alcanza para hacer una o dos comidas al día, y mal comidas.
Tal cual, a todas luces desde el DIF y la SEFIPLAN están mintiendo, y de paso, habrían ordeñado la vaca, y de igual manera como de pronto, zas, desaparecieron 18 fideicomisos para borrar la huella de los latrocinios (Fidel Herrera desapareció MAVER, Maquinaria de Veracruz, por ejemplo, con el mismo objetivo), ahora, de un plumazo dejan fuera a 28 mil seniles estafadores, ajá, de la buena fe y la honestidad a prueba de bomba de los señores del poder público.
Tal cual, entonces, y sin aceptar la presunción, la culpa estaría más, en todo caso compartida, y en caso de ser cierto, en los funcionarios del DIF y la SEFIPLAN que desde un principio dieron de alta a los 28 mil adultos mayores a quienes cancelaron la pensión.
La indolencia y la superficialidad en la tarea de gobernar también son delitos incluidos en la Ley de Responsabilidades de los Funcionarios Públicos.
El cuentito de Astrid Elías Mansur de que de los 34 mil seniles 28 mil estafaron al DIF pareciera un reality show, fuego artificial, petardo tirado para justificar presuntas acciones indebidas, como todo indica.
