Xalapa, Ver.

Luis Ángel Bravo Contreras, fiscal general del Estado, negó persecución política y obscuras intenciones respecto a la denuncia que se le sigue al alcalde de Boca del Río, Miguen Ángel Yunes Márquez, quien es señalado de presunto enriquecimiento ilícito.

Reiteró que en este caso no hay persecución política, ni interés de otro tipo, por lo que no se le da un trato especial a este tema.

“Nada de persecuciones. Es un asunto común y corriente. No me dejo presionar, ni intimidar, ni por denunciantes ni denunciados, todo es conforme a derecho y nada en lo oscurito. No tiene la obligación el Ministerio Público de citar o de oír al inculpado, en este caso al alcalde de Boca del Río. Si se tratara de algo extraño, para qué lo convoco a que viera y analizara la denuncia para hacer su defensa” dijo.

El pasado seis de octubre, el alcalde de Boca del Rio, Miguel Ángel Yunes Márquez, acudió  a la Fiscalía General del Estado (FGE), para conocer la denuncia en su contra por la presunta comisión del delito de enriquecimiento ilícito.

Al llegar a la dependencia le notificaron que no sería recibido por el titular de la dependencia, Luis Ángel Bravo Contreras, sino por personal adscrito a la Fiscalía Coordinadora de Investigaciones Ministeriales.

La situación causó la molestia del edil, quien recordó que el funcionario público “misteriosamente” sí apareció cuando los diputados Tonatiuh Pola Estrada, José Ramón Gutiérrez de Velasco, Belén Fernández del Puerto y Gustavo Gudiño Corro, interpusieron la denuncia en su contra y ahora, se negó a recibirlo.

A pesar de esto, Bravo Contreras insistió en que no hay ningún interés particular por afectar al alcalde, sin embargo, ha autorizado la presencia del agente y elementos judiciales en la residencia del presidente municipal Miguel Ángel Yunes Linares.