Luis Velázquez
03 de septiembre de 2019

ESCALERAS: Todo le ha  dado AMLO, el presidente de la república, a Cuitláhuac. Todo, absolutamente todo, y le está pagando con espinas y cardos. Quizá, está rebasado. Los zapatos le quedaron demasiado grandes, zapatos, por ejemplo, de payaso de circo pueblerino.
AMLO le dio, por ejemplo, la curul federal. Luego, la candidatura a gobernador en dos ocasiones. La primera, en el año 2016 y perdió ante Miguel Ángel Yunes Linares. La segunda, en el 2018, ante el primogénito de Yunes, y ganó. Y ganó, necesaria precisión y recordatorio, porque AMLO iba en la boleta electoral y como dijera Ricardo Monreal, ninguno se haga tonto, todos ganamos en las urnas porque Andrés Manuel iba en la boleta.
Entonces, le concesionó la gubernatura. La primera gira de AMLO en la provincia fue el día 2 de diciembre del año 2018 y la efectuó a Xalapa, con Cuitláhuac.
Después, siguieron más giras. Diez al momento. Y en unas de ellas, lo vitoreó y levantó la mano. Y luego, lo declaró el político más honesto, más honesto, más honesto del Golfo de México.
Y de igual manera que Enrique Peña Nieto a Javier Duarte, lo puso como ejemplo de la nueva generación política de la izquierda en el país.

PASAMANOS: Entonces, el presidente lo privilegió en las reuniones de la CONAGO. Y le dio luz verde para formar lo que llamaron con sus homólogos de Tabasco y Chiapas «el Power del Sureste. Y después, suscribió otro pacto con el góber priista de Oaxaca. Y con el góber morenista de Morelos.
Y en repetidas ocasiones lo ha recibido en Palacio Nacional. Y lo encaminó con algunos secretarios de Estado para buscar caminos soñando con el beneficio social de Veracruz.

CORREDORES: Entonces, le envió cuarenta mil elementos de la Guardia Nacional a Veracruz. Y le blindó, digamos, a unos de los municipios polvorientos de la tierra jarocha donde, el Fiscal ya lo reveló, disputan la jugosa plaza jarocha el Cartel Jalisco Nueva Generación y los Zetas.
Incluso, cuando de pronto, las críticas a Cuitláhuac arreciaron en la prensa nacional, AMLO le dijo, igual que Peña Nieto a Rosario Robles, «no te preocupes, Cuitláhuac, estoy contigo».

BALCONES: Nadie explica las razones por las cuales AMLO, un gran catador de hombres, profundo conocedor de la naturaleza humana con sus flaquezas, debilidades y aciertos, dueño de una experiencia singular en el trato con los políticos, protege tanto a Cuitláhuac.
«Su desgracia, publicó Raymundo Riva Palacio, Estrictamente personal», la semana anterior, es que encabeza el estado más violento del país, y la desgracia (para Veracruz) es que es protegido del presidente».
Antes, en la percepción ciudadana jarocha existía la convicción de que, en efecto, era su protegido, pero a estas alturas, se ignora el tiempo que lo seguirá blindando, pues Cuitláhuac está causando más, mucho más daño social, político y electoral a MORENA y AMLO que alguna bendición por ahí.

PASILLOS: El góber no puede. Es un político limitado… por más y más genio graduado con un posgrado, dice, en Alemania. Es incompetente. Fifí y sabadaza, es el alcance de sus neuronas y sensibilidad política y social. Su mundo apenas y llega a sus narices. Sin capacidad de mando. Sin un liderazgo social genuino. Insuficiente para liderar un equipo que lo prestigie y rescate.
Incluso, la población, hasta las amas de casa, vaya, se pitorrean de él. Ningún respeto inspira en las señoras en las tardes pasteleras, en la zumba y en la manualidad.
¡Lástima! Habría deslumbrado a AMLO, pero pronto se conoció su principio de Peter. Ya parece que Fernando Gutiérrez Barrios, Fernando López Arias, Rafael Hernández Ochoa, Dante Delgado Rannauro y Fidel Herrera Beltrán caminarían en el sexenio sin el respeto ciudadano. Y si nadie lo respeta, más que acaso los suyos, el destino social y económico de  Veracruz está en el peor momento de su vida.