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Minatitlán, Ver.

El campesino, Lucas Flores Hernández, de 48 años de edad,  se encontraba cenando con toda su familia afuera de su domicilio, ubicado en la Zona Rural de Minatitlán, en el ejido Cazones, a las 22:00 horas del lunes pasado. Cuando de sorpresa desde un vehículo bajaron varios hombres con metralla en mano. En medio de la obscuridad, desde la calle,  los sicarios se pusieron en fila y abrieron fuego sin piedad alguna. Grandes y chicos salieron huyendo despavoridos, menos la ancianita que no pudo correr cayendo abatida por las balas a medio patio. Ahora las autoridades ministeriales sospechan, que el blanco era precisamente, Lucas Flores. Se desconoce el motivo del crimen, porque nadie quiere hablar.

 Y es que Flores, de un solo golpe perdió a su mamá, María Carolina Hernández Ortega, de 73 años de edad; y a su hijo, Cecilio Flores Hernández, de 16 años. Ella quedó tendida boca arriba en el solar de la casa; mientras que su vástago murió horas después en una clínica particular de Minatitlán.

El caso lo atendió y con mucho hermetismo, el agente primero del Ministerio Publico Investigador, David Mendoza Medel, quien viajó hasta ese poblado ubicado a más de cinco horas de camino desde el caso urbano para dar fe de los hechos. El equipo de la Fiscalía General del Estado (FGE), partió a las 22:00 horas y regresó a las 07:00 horas del martes con su macabro cargamento. Por este caso se abrió la Investigación Ministerial número 888/2015.

 Asimismo se pudo conocer  que será atendido como feminicidio el homicidio de María Carolina Hernández Ortega, ya que el caso fue atraído por la agencia del Ministerio Público Investigadora Especializada en Delitos Contra la Libertad, la Seguridad Sexual y Contra la Libertad; que tiene a su cargo la fiscal, Nora Villalba Martínez.