• PRI, nacido para perder
• Derrotado en Boca del Río
• ¡Pobre iluso Pazos Jr.!
  

Luis Velázquez

EMBARCADERO: En el distrito local de Boca del Río para diputado a la LXIV Legislatura, el PRI está frito.

Solo un temerario y osado, mejor dicho, junior desesperado por tener poder político como Sergio Pazos junior, sigue empeñado en derrotar a los Yunes azules.

Nunca pudo, por ejemplo, Carolina Gudiño Corro, con todo y que Fidel Herrera Beltrán fuera el operador y coordinador de su campaña, además de que le acercara a un montón de generales tricolores.

Tampoco podrá como alardea el líder de los Viagras, Mario Tejeda Tejeda, para quien mientras los Yunes tienen el control en Boca del Río, él lo tiene en los municipios de Alvarado, Tlalixcoyan, Ignacio de la Llave y Acula, con los que ganaría y de calle.

¡Pobrecito iluso!

Y si bien es cierto, como se afirma, que en Alvarado la militancia es priista de calle, la realidad es que lo puede ser en la cabecera municipal, donde tantas fisuras (insuperables aún) y tantos agravios dejara la ex alcaldesa Sara Herrera Cano, presa en el penal de alta seguridad de Amatlán de los Reyes, por sus malas amistades.

Y más, cuando no obstante la denuncia penal del alcalde Gustavo Ruiz por 40 millones de pesos que Sara Luz usurpara, el Fiscal General, Luis Ángel Bravo Contreras, ha dado como caso cerrado, quizá, acaso, obedeciendo instrucciones superiores, pero al mismo tiempo, con un gran riesgo para el partidazo.

Y en contraparte, nadie dudaría en afirmar que la zona rica de Alvarado, ubicada en la llamada Riviera jarocha, el PAN tiene un sufragio cautivo, un voto duro.

Por eso, y desde hace ratito, está claro que todo candidato priista a disputar un cargo de elección popular en el distrito, feudo de los Yunes azules, está condenado a perder.

ROMPEOLAS: En el lado azul el candidato será, hasta donde se sabe si se sabe bien, Juan Manuel Unanue, de 32 años de edad, licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Valle de México, antes Villa Rica, director de Desarrollo Social, ex subdirector de Comercio.

Su candidatura está sujeta al fast track de los Yunes azules, pero dado el voto duro que tienen de 60 mil sufragios solo en Boca del Río, cuando, por ejemplo, en el municipio de Acula la elección se gana con dos mil votos, significaría, entonces, por más cacayacas de los diputados locales (José Ramón Gutiérrez, “El Joseratón” y compañía, entre ellos, los Tonapriuh y los Zarrabalitos y las Belem), se trata de tiritos en la oscuridad, sin ningún efecto.

Peor será si como ha revelado el alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez el gobierno de Veracruz lo quiere desaforar, y si el duartismo fracasa en el intento con Mr. Bean, entonces, la plusvalía panista se multiplicará, y por tanto, adiós PRI en el tiempo presente y futuro.

Por eso, si Pazos junior sale candidato a diputado local hará el ridículo.

Si Mario Tejeda, tantito peor.

Y si Yolanda Gutiérrez Carlín, secretaria de Protección Civil, amarra la nominación, caray, ¡qué indignidad!, luego del regalito de “La caña de pescar” a su líder y jefe, el senador Héctor Yunes Landa, pues a estas horas ya debió renunciar, simple y llanamente, por solidaridad humana, política y social, y congruencia moral y ética.

Incluso, por más que el distrito local fuera partido, de nada servirá.

Y más, se insiste, si de por medio se atraviesa la guadaña duartista, con el riesgo de descarrilar con lo que el alcalde boqueño ha denominado “persecución política”.

ASTILLEROS: Los Yunes azules han erigido una parcela de poder en Boca del Río que ahora amplían a otros distritos.

Por ejemplo:

Igual que Marcelo Montiel Montiel en Coatzacoalcos, los Vázquez Parissi en Cosoleacaque, las Vázquez Saut en Acayucan, los Nemesio Domínguez en Santiago Tuxtla, los Jorge González Azamar en Catemaco, los Joaquín Guzmán en Tantoyuca, los Fidel Grajales en Orizaba, etcétera, los Yunes azules han erigido su feudo.

Y el feudo parte de lo siguiente: desde 450 años antes de Cristo, todos ellos han instaurado una relación permanente con la población electoral de los barrios bajos y medios, de tal manera que sus hechos y acciones se traduce en asistencia social fuera de serie.

Que si tienen un hijo enfermo, ayuda médica y para medicinas. Que si tienen un abuelito con Alzheimer, apoyo. Que si los niños quieren ir al cine, boletos, palomitas y refrescos para todos.

Que si la señito de la colonia cumpleaños, su pastelito y hasta sus mañanitas. Que si hay un hijo cae en la cárcel, la libertad inmediata, y luego averiguamos. Que si deseo que seas mi compadre con el bautizo de mi hijo, pa’lante.

Que el día de navidad, un pollito. Que el día de la madre, un festival. Que el día del niño, juguetes para todos. Que el día del profe, pachangón.

Así, por ejemplo, los Yunes azules han integrado 60 mil votos duros solo en Boca del Río, y de igual manera se están ampliado en los otros municipios de su distrito, además de incursionando en otras demarcaciones.

Más ahora cuando el presidente del CDE del PAN, Pepe Mancha, se ha definido por Miguel Ángel Yunes Linares como candidato panista a la gubernatura, por encima de Juan Bueno Torio, Víctor Serralde Martínez y Domingo Bahena Corbalá.

Y, bueno, si en Coatzacoalcos, Marcelo Montiel se ha vuelto invencible, y más luego de obsequiar su residencia de 12 millones de pesos al obispo.

Y si en Cosoleacaque solo truenan los chicharrones de los Vázquez Parissi como en Acayucan los de las Vázquez Saut.

Y en Tantoyuca los de Joaquín “El chapito” Guzmán, entonces, los Yunes azules ganarán de nuevo la diputación local.

Diríamos que la tienen escriturada.