- Educación superior en riesgo
- Carreras en línea, un peligro
- Despido de académicos
Luis Velázquez
PASAMANOS: La educación superior está a punto de sufrir el peor descalabro pedagógico de su historia a partir de que muchas universidades públicas y particulares de la nación están adoptando los cursos en línea.
Desde luego, se trata de una innovación tecnológica que de entrada ampliaría la oferta para los educandos, pero al mismo tiempo, significa, y dada la infancia educativa con que se está asumiendo, un daño catastrófico.
Uno. La formación de valores que solo puede lograrse en el salón de clases en la relación cotidiana entre el académico y el salón de clases queda a la deriva.
Dos. La grata convivencia de la comunidad académica, integrada por alumnos y académicos, borrada en automático.
Tres. La usurpación académica alcanza su máxima dimensión, a partir de que el estudiante aplicado hace la tarea a los compañeros flojos… a cambio de un billete.
Cuatro. La despersonalización total del académico y el estudiante.
Cinco. El pirateo de la obra académica, sobre todo, porque los profes viven obsesionados con ensayos escolares que con frecuencia son pirateados en Internet, una práctica, incluso, en la que muchos académicos han caído.
Seis. El académico queda atado, sin tiempo libre, porque de pronto, zas, en la bandeja de la computadora aparecerán decenas, cientos quizá, de trabajos, para leer, revisar, enmendar y calificar.
Siete. Entre más alumnos en línea, peor la calidad educativa, que lleva a prácticas frecuentes hoy, como por ejemplo, los profes que suelen regalar calificaciones porque en el semestre fueron notoriamente ausentes, y que en el caso de las universidades oficiales significa el encubrimiento sindical.
Ocho. En vez de la dictadura del maestro en el salón de clases que durante el siglo pasado fuera el pan de cada día ahora existe la dictadura de la computadora.
Nueve. El despido de profes porque entre más tecnología menos mano de obra. En todo caso, un maestro como especie de facilitador.
BALAUSTRADAS: En la UNAM, por ejemplo, el modelito de cursar materias en línea inició desde hace rato.
También en el Tec de Monterrey y la UDLA de Puebla.
En la Universidad del Valle de México, antes Universidad Villa Rica, en Boca del Río, está en proceso, ya cuajando.
Incluso, desde hace un maestro, en todas y cada una de las carreras hay, mínimo, una materia impartida en línea.
Por supuesto, la orden fue expedida a los directores de cada facultad para transmitirse al cuerpo académico, cada uno de ellos consultados para decidirse.
Hubo quienes, lógico, se añadieron al tiempo de la modernidad, pero también quienes se resistieron.
Resulta, no obstante, que los profes que entraron a las materias en línea están arrepentidos del caos vivido.
Sienten que la calidad educativa se les está yendo de control como también la energía de todos y cada uno de ellos, cuando, zas, en su compu aparecen hasta cien trabajos.
Se ignora si en la Universidad Veracruzana también se estén impartiendo materias así; pero por lo menos, desde hace ratito hay cursos en línea para posgrados, especialidad, maestría, doctorado, cursitos eventuales.
Y, bueno, lo peor de todo son las peores transmisiones en locales inadecuados, con profes improvisados, sin experiencia ni capacitación.
Y aun cuando la práctica favorece y alimenta el populismo académico (que también existe), el peor daño será, primero, para el educando en el adiestramiento de sus habilidades y conocimientos, y segundo, para la empresa y la industria donde laboren, y por añadidura, tercero, para la nación, atrapada en el subdesarrollo.
ESCALERAS: Alfonso Caso afirmaba que México suele llegar con 50 años de retraso a la civilización.
Todavía hoy así andamos.
Nadie duda de la tecnología educativa y la posibilidad de que cada vez las universidad públicas, por ejemplo, se abran a los más de 20 mil jóvenes, por ejemplo, que en cada año lectivo quedan fuera en la Universidad Veracruzana, y los más de 120 mil de la UNAM.
Incluso, es el caso de la UPAV, Universidad Popular Autónoma de Veracruz.
Pero otra cosita es que el cuerpo docente sea capacitado, entrenado en la educación a distancia, y otra se incurra en la improvisación.
Por ejemplo, en el caso de la UV, el famoso MEIF, Modelo Educativo Flexible, implantado desde el rector Víctor Arredondo Álvarez, todavía sigue con graves aprietos, debido, entre otras cositas, a que fue pensado para facilitar su chamba a los profes en vez de a los estudiantes.
Tal cual, los alumnos son obligados a permanecer en el aula todo el día, con graves problemas para la economía familiar.
Ahora, con la educación en línea será todo lo contrario. Desde su casa, un café, un departamento, el chico estudiará en su computadora y enviará su trabajo escolar, sin recibir la savia de la vida.
En la UVM, antes Villa Rica, llegaron a lo siguiente: la rectoría ordenó que a partir del momento los chicos fueran llamados clientes. Un cliente más que llega. Un cliente más que se va.