Ciudad de México.
El Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, a lo largo de casi tres años ha invertido más de 7 mil 700 millones de pesos en beneficio de casi 5 millones de personas, focaliza recursos en demarcaciones prioritarias donde se presenta el 60 por ciento de la incidencia delictiva del fuero común. «Así concentramos los esfuerzos donde más se necesita», dijo el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Al firmar un convenio de colaboración entre la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), afirmó que dicho programa es un proyecto común entre la sociedad, la Administración Pública Federal y los Gobiernos estatales, para terminar de fondo con la violencia en nuestro país.
Destacó que es fundamental que sociedad y Gobierno avancen juntos en ese propósito, porque, indicó, la división alimenta a la delincuencia, pero la unión fortalece a México entero.
El encargado de la política interior del país, subrayó que el Gobierno de la República mantiene como convicción y compromiso trabajar en conjunto con la sociedad «para cerrar las puertas a la delincuencia, y abrir el paso a la tranquilidad duradera».
Esa, dijo, es la visión del presidente Enrique Peña Nieto, la de un país que hace frente con decisión a los efectos de la delincuencia, sin generar violencia y fincando cimientos para terminar con ella de raíz, a través de instituciones de seguridad y procuración de justicia sólidas.
Subrayó que la prevención es más efectiva cuando la gente la hace suya y participa en ella, como hoy lo hace con el Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, el cual es reconocido a escala nacional e internacional.
El objeto de este convenio es orientar acciones para recuperar espacios públicos, mejoramiento de vivienda y obras de infraestructura social básica, en zonas con altos índices delictivos y demarcaciones de atención prioritaria de la política pública para la prevención social, a fin de generar entornos favorables a la convivencia social a través de una estrategia interinstitucional con enfoque territorial, focalizada y articuladora.
A su vez, la titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, consideró prioritario cerrar el paso a la violencia y construir la armonía y la reconciliación.
Indicó que la Secretaría a su cargo se compromete a impulsar la Cruzada Nacional contra el Hacinamiento, con el fin de mejorar la calidad de vida, ampliar los espacios de la vivienda, pero, sobre todo, dijo, «que nos ayude a combatir la violencia que se ejerce en contra de las mujeres y el embarazo temprano que tiene uno de sus orígenes precisamente en el hacinamiento».
Puntualizó que el enfoque de género es fundamental, por lo cual se trabaja para lograr ciudades seguras para las niñas y las mujeres, porque «sufren y temen los diversos tipos de violencia sexual y social en los espacios públicos», apuntó.