Guatemala, Guatemala.
El juez Miguel Ángel Gálvez ha dictado este martes un auto de prisión preventiva en contra del expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, y lo deja ligado al proceso en su contra. El exmandatario está acusado por la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de liderar de una mafia que expoliaba los recursos del Estado desde las aduanas.
“Queda legalmente notificado”, dijo el titular del juzgado de Mayor Riesgo B a Pérez Molina al anunciarle su decisión de ligarlo a proceso y decretar su prisión preventiva. Previo al dictamen, el juzgador desmenuzó, por alrededor de cuatro horas, los argumentos de la Fiscalía en los que sustentó su decisión. “Esta sentencia”, reiteró, “no conlleva señalamientos de culpabilidad o inocencia, extremo que solo compete al tribunal que los juzgue en su momento”, sino que permite al Estado mantenerlos detenidos para evitar riesgos como atentados en su contra, o que escape del país. Hizo énfasis en señalar que su decisión se basa en que el exmandatario todavía está en capacidad de utilizar sus influencias para obstruir la aplicación de la justicia.
La Fiscalía y la CICIG acusan a Pérez Molina de asociación ilícita, caso especial de estafa aduanera y de cohecho pasivo (cobrar sobornos), los mismos delitos que también mantienen tras las rejas a la exvicepresidenta, Roxana Baldetti. “En las investigaciones preliminares se encontraron indicios racionales de que Pérez Molina y su exvicepresidenta, Roxana Baldetti, son los líderes de la estructura mafiosa conocida como La Línea”, de acuerdo con la parte acusadora.
En la primera audiencia de declaración iniciada el jueves y viernes de la semana anterior, Pérez Molina proclamó su inocencia, pero se negó a responder a las preguntas de la Fiscalía.
La defensa, encabezada por los abogados César Calderón y Moisés Galindo –este, uno de los defensores de Ríos Montt–, pidieron que su cliente fuera dejado en libertad “por falta de mérito”, y se anulara la orden judicial que ha mantenido a Pérez Molina en prisión preventiva desde el pasado jueves, horas después de renunciar a la Presidencia de Guatemala.
Moisés Galindo ha pedido al juez Miguel Ángel Gálvez que se inhiba de seguir conociendo el caso porque “ya ha externado opinión”, señalamiento que el juzgador desmontó en su exposición de motivos previo a decretar la prisión para Pérez. Una táctica dilatoria que ha servido a Galindo para entrampar ad infinítum el proceso por genocidio que se sigue a Ríos Montt.
Al conocer el veredicto, Pérez Molina dijo sentirse «frustrado». «Siempre dije que me sujetaría al proceso. Pero el juez se ha plegado a lo que le dictan la CICIG y el Ministerio Público (Fiscalía), mientras hizo caso omiso de los argumentos de la defensa», dio el exmandatario a su salida de la sala de vistas. «Me siento tranquilo porque nunca he participado en los negocios turbios que se me señalan», añadió.