• Infamia de la SEFIPLAN
• Seniles, usurpadores
• Cobraban doble pensión
  

Luis Velázquez

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El comunicado de la Secretaría de Finanzas y Planeación del gobierno de Veracruz sobre la pensión alimenticia a los adultos mayores de 70 años entra en el reino de la infamia.

Por lo siguiente:

Diez meses después de que les negaron y/o retuvieron el pago mensual de 833 pesos para comprar alimentos, pagar la consulta médica y comprar las medicinas, revelan al mundo grandes descubrimientos.

El primero…una razzia administrativa que les permitió detectar que no eran 40 mil los seniles inscritos en el DIF para el subsidio, pobres entre los pobres, jodidos entre los jodidos, sino 34 mil 38.

El segundo… que de tal cantidad, otra razzia administrativa, unos 28 mil reciben apoyo de otras dependencias y, por tanto, han sido unos usurpadores y, por tanto, ya sólo faltaría que la SEFIPLAN interpusiera una demanda contra todos ellos por ordeñar la vaca doble.

Es decir, que de los 34 mil 38, de hecho y derecho, y luego de la razzia, sólo seis mil tienen derecho según la ley 223 que contempla los apoyos a quienes adolecen del IMSS, ISSSTE, PEMEX, CFE y fuerzas armadas.

El tercero… que en tales circunstancias, a partir de la fecha serán los presidentes municipales quien absorban el pago directo de las pensiones a los adultos mayores de sus pueblos, y por tanto, el DIF estatal y la SEFIPLAN se lavan las manos. El cuarto… que tal cual dejan la víbora chillando a los alcaldes, muchos de los cuales siguen quejándose que la SEFIPLAN del sexto secretario, Antonio Gómez Pelegrín, les continúa reteniendo las participaciones federales y, por añadidura, sopesan interponer una denuncia según el diputado del PRD, Jesús Velázquez Flores.

Tal cual estamos ante una manifiesta infamia de la SEFIPLAN, que se ha sacado de la manga de la camisa.

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Y es que cuando eran titulares de la SEFIPLAN Tomás Ruiz González, Salvador Manzur Díaz, Carlos Aguirre Morales, Fernando Chárleston Hernández y Mauricio Audirac Murillo, resulta que ninguno detectó, digamos, lo que ahora Gómez Pelegrín llama usurpación de dobletear el subsidio.

Es más, significaría que a Chárleston junior y Audirac Murillo, de plano, y antes de investigar, ahorcados por la deuda pública, les resultó fácil cancelar el subsidio mensual, de igual manera que cuando el dictador Porfirio Díaz Mori expidió la famosa orden:“¡Mátalos en caliente y luego averiguamos!”.

Así, de un día para otro los ancianos de 70 años de edad en adelante quedaron a la deriva, sin un ingreso básico para sus necesidades inaplazables, entre ellas, el itacate de cada día.

Pelegrín ha descubierto la octava maravilla del mundo y, oh paradoja, advierte que unos 28 mil ancianos de norte a sur y de este a oeste son usurpadores y farsantes, como quien dice unos vi-vis, es decir, viejos vividores que cobraban, mínimo, dos pensiones.

¡Vaya política asistencialista del gobierno de Veracruz!

Pero además, de acuerdo con la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos, existen culpables de tal, digamos, fechoría administrativa, y por tanto, desde el punto de vista de la credibilidad, la SEFIPLAN está obligada a investigar el origen del fraude.

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Todavía peor:

La fama pública consigna que una práctica económica de Fidel Herrera Beltrán siempre fue ordeñar la vaca salarial de los amigos a quienes recomendaba en un cargo público, de tal manera que debían entregarle el diezmo y el doble diezmo cada mes.

Incluso, según unos fidelistas, en el transcurso de su sexenio por decreto y órdenes expeditas la SEFIPLAN solía descontar un porcentaje del salario de cada funcionario público con el pretexto de que era dinerito para hacer política.

Es más, cuando algún secretario del gabinete legal o ampliado informaba al góber fogoso y gozoso que del presupuesto anual asignado a su dependencia habían sobrado unos milloncitos, de inmediato se los pedía y guardaba en el cajón argumentando que era para hacer política, sin que nunca, jamás, conocieran su aplicación.

Así, por ninguna razón se descartaría que en el caso de la SEFIPLAN con los 28 mil ancianos de 70 años de edad que según el comunicado oficial cobraban doble la pensión, alguien habría metido la mano al cajón de los seniles.

Y más si se considera que a cada uno le daban 833 pesos mensuales que multiplicados por 28 mil, eche el lector el monto mensual.

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Disculpe SEFIPLAN, disculpe Gomez Pelegrín; pero la burra nunca fue arisca, sino la hicieron.

Y más cuando todo mundo conoce el estado caótico de Sefiplan que, bueno, al mismo tiempo, hasta parece un rollo inventado ex profeso para, entre otras cositas, y como aseguran los líderes del PRD (Rogelio Franco Castán y Jesús Velázquez), jinetear el dinero público en el mundo bursátil.

Y más cuando como en el caso de los ancianos, luego de que durante diez meses les dejaron de aportar el subsidio, ahora los difaman y calumnian diciendo que eran unos usurpadores que cobraban dos pensiones.

Por fortuna, nunca, jamás, en su vida senil, Gómez Pelegrín mendigará una pensión humanista, generosa y solidaria del DIF…