- Veracruz, hazmerreír turístico
- Mundo rosa de Duarte y Harry
- Pena de la ajena…
Luis Velázquez
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Amigo de sus amigos, el gobernador de Veracruz ha dado un nuevo espaldarazo singular al tablajero Harry Grappa, secretario de Turismo, famoso entre la grey turística con su exitoso holding de siete empresas… con cargo al llamado sexenio próspero.
Y si meses anteriores el góber de la Complutense aseguró, por ejemplo, que Veracruz es la Houston de México y la Arabia Saudita de América Latina y también que Veracruz es el líder del turismo de aventura en América Latina y que Veracruz estaba llamado a convertirse en potencia económica mundial, ahora se ha cortado las venas diciendo que Veracruz es la potencia turística del Golfo de México, lo que escrito con respeto sólo creen entre ellos, en tanto los hoteleros y restaurantes y agencias de viajes se están pitorreando una vez más.
De entrada habría de mirar la geografía costera para considerar, entre otras cositas, que en el Golfo de México figuran las potencias turísticas reales y auténticas como son, entre otras, Yucatán, Cuba y Miami.
El libro de quinto año de primaria dice, por ejemplo, lo siguiente:
Los estados mexicanos que tienen costa con el golfo son Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán.
Los estados de la Unión Americana con el Golfo de México enfrente son Florida, Alabama, Missisipi, Louisiana y Texas.
La isla de Cuba ocupa en la parte oriental del golfo la salida de éste hacia el Océano Atlántico, en tanto que la península de Yucatán, también al oriente, separa al golfo del mar Caribe.
Tal cual, sólo aplicando a los límites geográficos, Veracruz queda en la edad de piedra del turismo, digamos, incluso, como potencia turística, ante, y entre otros, Yucatán, Florida, Alabama, Missisipi, Loussiana y Texas.
Y ni se diga si se compara con el movimiento turístico a la Cuba de los hermanos Fidel y Raúl Castro, quienes hacia el triunfo de la revolución cubana que derrocó al dictador Fulgencio Batista, ellos mismos se convirtieron, con Ernesto «El ché» Guevara, en un elemento turístico de singular importancia en el mundo.
Por eso, quizá convendrían unas clasecitas de Geografía al góber de la Complutense, pues con todo y su doctorado en Economía la ha pifiado una vez más.
Y más porque sólo faltan 14 meses y 28 días para el fin del sexenio y, por tanto, con un secretario de Turismo al que las neuronas sólo alcanzan para inventar Pueblos Mágicos y récords Guinness y exigir a LA SEFIPLAN el pago de sus negocios, nada puede esperarse.
2
En su danza de cifras estrambóticas, el góber se regodea hablando maravillas del tablajero Harry Grappa, quien así inició en la vida política de Veracruz, tiempo aquel de Felipe Amadeo Flores Espinosa como presidente del CDE del PRI, a quienes abastecía de carne fresca, incluso, y como dice el líder de los Viagras, Mario Tejeda Tejeda, con «carne de monte».
El jefe máximo del priismo refiere, por ejemplo, las cantidades millonarias en derrama turística como en visitantes de norte a sur y de este a oeste.
Pero, al mismo tiempo, oh paradoja, habría de recordar que el sector turístico de Veracruz anda tan agraviado por la Secretaría de Finanzas y Planeación que, y por ejemplo, cuando los Juegos Centroamericanos condicionaron el alquiler de sus hoteles al pago previo para alojar a los deportistas de América Central, pues el gobierno duartista ha perdido, para ellos y para muchos otros sectores, toda confianza y toda credibilidad.
Por eso, ahora cuando escuchan predicar que Veracruz es potencia turística del Golfo de México, caray, con sólo invocar el turismo nacional; pero más aún del mundo, a Yucatán, quedamos en ridículo.
Y más cuando, de acuerdo con la estadística, al territorio jarocho, con todo y el calor humano y amical de la gente y los recursos naturales, del cien por ciento del turismo captado aquí sólo el dos por ciento es turismo extranjero, la mitad procedente de Estados Unidos, lo que significa un cero a la izquierda ante el turismo internacional en Yucatán.
Por tanto, al único que en los casi cinco años del duartismo le ha ido súper bien ha sido a Harry Grappa, quizá, acaso, porque suele bañarse en tina y chapotea como niño con juguete nuevo.
Es decir, salpica las ganancias.
3
Desde Leticia Perlasca, la primera secretaria de Turismo, la política turística ha dado bandazos, no obstante existir de por medio un Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016, al que la mayoría de secretarios del gabinete legal y ampliado tienen por ahí archivado.
Por ejemplo, doña Leticia viajó a Rusia, por ejemplo, en un periplo iniciado en España al lado de la entonces presidenta municipal, doña Elizabeth Morales García, para jalar el turismo europeo a Veracruz, dijeron ambas.
Simple y llanamente, se fueron en un periplo con sus barbies con cargo al erario, pues ni un ruso ha vacacionado desde entonces en la tierra jarocha, pero, bueno, cada quien con sus rollos.
Todos, no obstante, han olvidado la vocación natural del turismo local y que es, según los expertos, un turismo de horchata, jícama, picadas, gordas, café y lechero, hospedaje en la playa y borracheras con cervezas en Los Portales y en los antros y prostíbulos, incluso, de mala muerte.
Y por tanto, si en tal radica la fortaleza de Veracruz, la mejor política turística es promover el turismo nacional.
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Y no obstante que el sexenio se va acercando hacia el fin, la elite priista en el poder sexenal continúa soñando con su mundo color de rosa a su medida.
Por eso cacarean que Veracruz es la Houston de México.
Y la Arabia Saudita de América Latina.
Y líder en el turismo de aventura en el continente.
Y una potencia económica mundial.
Y la potencia turística del Golfo de México.
El contribuyente y la población electoral se preguntan, por tanto, si en verdad, en verdad, en verdad, el gabinete legal y ampliado del duartismo creerá tales sofismas.