domingo, diciembre 22, 2024

Escenarios

  • Lula, cabildero de Odebrecht
  • Traficó influencias en Cuba
  • Más sistemas de agua a la brasileña

Luis Velázquez

1

Un nuevo escándalo en Brasil, que va de Luis Ignacio Lula da Silva a la empresa Odebrecht, repica en Veracruz.

Lula ha anunciado que buscará otra vez la candidatura presidencial para suceder en el cargo a Dilma Rousseff, su protegida.

Entonces, la prensa crítica alrededor de la revista Época (“¡pinches medios!”, diría Arturo Bermúdez Zurita) le ha publicado un reportaje donde demuestran que Lula fue, ¿es?, cabildero de Odebrecht.

Y, por ejemplo, cabildeó como su gestor en la Cuba de los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz para edificar una terminal de contenedores en el puerto isleño de Mariel.

En contraparte, el Instituto Lula ha calificado “de ofensivo y malicioso” el texto.

Es decir, puros adjetivos calificativos, revirando, además, que en el caso nunca, jamás, hubo ‘’nada ilegal’’.

Tal cual, aceptan que Lula es empleado del consorcio internacional cuyo presidente general está preso por tráfico de influencias y corrupción, de tal forma que el gobierno de Dilma le ha fijado una multa de dos mil millones de dólares para alcanzar su libertad.

Así, mientras se descubre que Lula es cabildero de la empresa brasileña, en Veracruz, Odebrecht opera con vientos favorables.

Primero, con el proyecto Etileno Siglo XXI que este año será concluido en Nanchital.

Segundo, con la concesión durante 30 años consecutivos y con libertad tarifaria del sistema de agua de Veracruz y Medellín.

Y tercero, con la posible subasta de otros servicios de agua de Veracruz, entre ellos, los de Jalapa, Cosoleacaque, Minatitlán y Coatzacoalcos, a Odebrechet.

¿Será, entonces, que Lula en su viaje a México cabildeó con el gobierno de Veracruz para abrir la puerta en toda su plenitud?

2

Nada fácil sería.

El ex juez internacional, Baltasar Garzón, quien llevó al general Augusto Pinochet, dictador de Chile, a juicio por delitos de lesa humanidad, fue contratado por el duartismo para avalar la famosa ley de tuiteros argumentando el terrorismo global.

El intelectual Jorge Germán Castañeda Gutman fue contratado para defender al gobernador ante el multihomicidio en la colonia Narvarte, del DF, donde el fotógrafo Rubén Espinoza y la activista Nadia Vera perdieron la vida hasta con el tiro de gracia.

La embajadora de México en Brasil es Beatriz Paredes Rangel, cuyos lazos de amistad con Veracruz son invariables.

Y si Lula fue cabildero de Odebrecht en Cuba para un súper negociazo, los vasos comunicantes llegarían a México y Veracruz.

En su aval se recordaría, por ejemplo, que Felipe González, el ex presidente español, es empleado de Carlos Slim Helú, el hombre más rico del planeta, en tanto José María Aznar también asesora a empresas privadas del mundo.

Pero, bueno, en el caso de Lula resulta más indicativo pues el antiguo obrero portuario sueña con regresar al poder presidencial.

3

Por ahora, Lula es investigado “por la fiscalía general brasileña por usar de manera impropia su influencia para beneficiar a Odebrecht, cuyo multimillonario presidente ejecutivo, Marcelo Odebrechet, fue arrestado en julio como parte de las investigaciones sobre sobornos y favores centrados en Petrobas” (La jornada, lunes 31de agosto, 2015).

Y todavía ahora sigue preso.

Incluso, los partidos de oposición acusan a Lula de que en su tiempo presidencial ocurrió el peor caso de corrupción política “cuando la repartición mensual de sobornos a legisladores para aprobar proyectos del Poder Ejecutivo”, uno de ellos relacionado con Petrobras.

Y, bueno, cuando apenas el fin de semana el expresidente anunció su decisión de buscar una vez más la presidencia de la república se están ventilando sus trapitos al sol.

4

Habrá, entonces, de replantearse si con tanta podredumbre en Brasil con Petrobras, Odebrecht, Dilma Rousseff y Lula resulta moral que en Veracruz se haya privilegiado con tantas canonjías al consorcio brasileño, dicen todos, con fama internacional.

Por desgracia, en la LXIII Legislatura unos cuantos diputados de oposición rechazaron privatizar SAS, el Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano, y entregarla a Odebrecht; pero el gobierno de Veracruz se impuso con sus diputados.

Publicidad




Otras noticias

Bitácora Política

Bitácora

Bitácora Política

Bitácora Política