Expediente 2015

0
586

Les comen el mandado… 

Luis Velázquez

Mientras los senadores Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa siguen movilizándose en Veracruz de cara a la elección del candidato priista a gobernador, los otros aspirantes y suspirantes están callados.

Quizá, son respetuosos de la ley electoral y esperan tiempo, espacio y programas.

Acaso, se han de sentir seguros como candidatos independientes y cabildean para juntar los dos mil millones de pesos que según Dante Delgado Rannauro se necesitan para una campaña digna.

Quizá se han dado cuenta que por ningún concepto levantaron en el imaginario colectivo luego de su destape y por tanto se replegaron.

El caso es que Gerardo Buganza Salmerón, Renato Tronco Gómez, Tomás Ruiz González, y Érick Lagos y Adolfo Mota, destapados por un trío de diputados locales, andan en el limbo.

Claro, nadie dudaría de que como el famoso topo de Carlos Marx, merodean en el subsuelo político y se mueven con bajo perfil, esperando el momento estelar.

Pero, bueno, habría de señalar que en tanto los senadores priistas caminan y trotan en el territorio jarocho levantando más expectativas para conservarse de punteros en la encuesta histórica, ellos, con su inmovilidad, pierden terreno.

Vea, por ejemplo, el ciudadano y el contribuyente que Yunes Landa, para citar una referencia, ha viajado a Estados Unidos para reunirse en California con los paisanos migrantes y quienes de manera puntual envían sus remesas a familiares en Veracruz, y están pendientes del curso político local.

En tanto, Pepe Yunes desempeñó papel estelar con la iniciativa de ley, ya aprobada, para controlar la espantosa y terrible deuda pública en los estados con los gobernadores y en los municipios con los alcaldes y mereció el reconocimiento del presidente Enrique Peña.

Así, y luego de tales faenas, el par de senadores se concentraron de norte a sur y de este a oeste en el acercamiento con los productores empollando la posibilidad de la candidatura.

Por eso mismo, resulta inexplicable el silencio de los cinco aspirantes y suspirantes restantes, pues en el rancho dirían que les están comiendo el mandado.

ASPIRANTES EN EL LIMBO

Quizá, luego de la calentura política de su destape midieron la reacción ciudadana y ni modo, registraron que está en chino lanzarse por el trono imperial y faraónico, pues los tres Yunes van delante y además, demasiado lejos.

Por ejemplo, Érick Lagos y Adolfo Mota, como tampoco Alberto Silva y Jorge Carvallo junior, nunca, jamás, repuntaron en la encuesta histórica que desde muchos meses anteriores levantan el CEN del PRI, el CISEN (Centro de Información y Seguridad Nacional) y la secretaría de Gobernación y hasta la Oficina Presidencial.

Y aun cuando ahora apostaran a que levantarán una vez tomen posesión de la curul federal, se trata de una proeza singular, el Sísifo de Albert Camus trepando la roca a la cima, que en ningún momento cuajará.

Y más porque mientras los senadores tricolores están ultra contra súper posicionados, y siguen cabildeando, ellos están en la contemplación mística.

En tanto, desde que se autodestapó como candidato independiente, nadie ha creído a Gerardo Buganza que es candidato ciudadano, y por tanto, mientras siga su luna de miel con el gobernador, su aventura está condenada al fracaso.

También al abismo se irá la aspiración del cuarto secretario de Infraestructura y Obra Pública, antes SECOM, Tomás Ruiz González, quien luego de sus 250 anuncios espectaculares, ningún eco tuviera su destape en la percepción colectiva.

Y en el caso de Renato Tronco como candidato independiente más se antoja una campaña por el rey feo del carnaval, y/o la candidatura por el Rey del Maíz en Las Choapas.

Y es que mientras los senadores priistas cabildean, escuchan el clamor social, ofertan la esperanza y su palabra, y todos los días empujan la carreta construyendo su nominación, los otros tricolores están en trance, sin convencerse a sí mismos de que pudieran…

POSIBLE PACTO DE LOS TRES YUNES

El trío de Yunes sigue haciendo camino al andar.

Nadie duda de que a estas alturas, la candidatura del PRI está entre Pepe y/o Héctor Yunes y quienes han suscrito un pacto de sangre para ir juntos, como dicen los clásicos, hasta las últimas consecuencias, siempre y cuando uno de los dos sea palomeado.

Pero, además, si de pronto les salen con la misma jugarreta que en el año 2010, cuando los engañaron y estafaron, entonces, su reacción resulta por ahora imprevisible.

Tampoco nadie evidencia que Miguel Ángel Yunes Linares será candidato del PAN, pues con todo y que el todavía diputado federal, Juan Bueno Torio, goza de mucha simpatía interna en su partido, Miguel Ángel lleva una delantera difícil de alcanzar y rebasar en el puntaje porcentual.

Y por tanto, dos Yunes aparecerán en la boleta electoral del año entrante, y nada fácil sería que a la hora estelar, y en nombre de la sangre, se diera un pacto en el trío para que todos ganaran y ninguno perdiera.

Total, los enemigos a vencer son los llamados Chamacos de la fidelidad con su tlatoani, el fogoso, al frente.