Científicos mexicanos estudian la relación entre una enzima y la producción o eliminación de una hormona, la cual estimula a la glándula tiroides a secretar sustancias que controlan el metabolismo celular del organismo.

El objetivo de la investigación es determinar de qué manera la enzima piroglutamil peptidasa II altera el eje
tiroideo que al tener anormalidades impide a una persona tener un peso ideal, además causa problemas metabólicos como la obesidad y hasta enfermedades mentales.

Se cree que la enzima piroglutamil peptidasa II apaga la comunicación de la hormona tirotropina entre la base del cerebro y la glándula pituitaria, lo que altera el metabolismo, dijo el investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Jean-Louis Charli Casalonga.

La investigación podría ayudar a entender los problemas que tienen las personas para mantener un equilibrio entre la ingesta de alimento y la manera de distribuir y gastar su energía, señaló el especialista en entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Charli Casalonga aseguró que en los animales, el consumo y el gasto de energía son controlados por procesos que ocurren en el cerebro. “Diversos circuitos centrales controlan la eficacia de las células de nuestro cuerpo para manejar la energía química que se obtiene mediante la alimentación, abundó el investigador. El equipo de investigadores se enfoca en entender cuáles son los procesos en el cerebro que regulan la actividad de las neuronas, las cuales son parte de circuitos de control del metabolismo celular del organismo.

“Las sensaciones de hambre o saciedad, provenientes del tracto digestivo, se transmiten a múltiples partes del cerebro y particularmente se integran en una pequeña zona que se llama hipotálamo, añadió.

El investigador explicó que en el hipotálamo se localizan neuronas que controlan el eje tiroideo y que envían señales a la glándula pituitaria, lo que permite que una persona tenga estabilidad en su peso. La investigación desarrollada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz (INPRF) estudia las neuronas localizadas en el hipotálamo del cerebro de roedores.