Emma Morossini, la llamada “la abuelita peregrina”, visitó por cuarta ocasión la Basílica de Guadalupe para encontrarse una vez más con la Virgen, no obstante, esta ocasión caminó acompañada de su bastón desde la ciudad de Monterrey, Nuevo León hasta la basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México; el objetivo de su misión es promover la paz.
Se hospedó en un hotel ubicado en la delegación Gustavo A. Madero, rumbo a la Basílica; Emma Morossini vive en Italia, pero tiene unos amigos en Monterrey, por eso inició su peregrinar desde ese estado.
Desde que salió de Monterrey, elementos de Protección Civil, de cada pueblo o región por la que pasó, le ayudaron con algún lugar para dormir y la gente que era testigo de su travesía le regalaba comida.
Es considerada una peregrina incansable, ya que ha visitado muchos santuarios de la Virgen en todo el mundo, no obstante, afirmó que al peregrinar a la Basílica encontró el amor y la ayuda de cientos de personas con las que se cruzó en el camino y asegura que de todos los santuarios que ha visitado en el mundo, la Basílica de Guadalupe es su preferida.
Manifestó que a los 94 años de edad le hacía falta volver a abrazar a la Virgen, pese a que sus amigos le dicen que está loca : “Mientras la Virgen me guarde, lo haré y la Virgen me ha guardado tanto, bien y con amor, que he decidido venir sola, qué son solo 400 kilómetros”.