La aracnofobia es un miedo tan injustificado como el miedo a las cucarachas, sin embargo sólo el 1% de las arañas que hay en todo el planeta son venenosas y es la minoría la que puede causar daños graves. De las más de 40.000 especies de arañas que hoy se conocen, unas pocas se consideran mortales y los índices mundiales de mortalidad por picaduras de arañas jamás registraron un porcentaje mayor al 10%.
3. Sicarius hahni
A pesar que la araña Sicarius hahni posee uno de los venenos más potentes entre los arácnidos, es una araña de naturaleza poco agresiva y en raros casos ataca. Además, habita en zonas desérticas de África, lejos de los humanos, por lo cual no hay mucho que temer. No obstante, aún en nuestros días, el antídoto para esta especie de araña no se ha encontrado.
Su veneno provoca necrosis localizada, afectando gravemente la zona de la picadura, provocando la muerte de las células y consecuentemente, la muerte del tejido. También provoca la coagulación intravascular diseminada, lo cual da lugar a coágulos prácticamente en toda la piel, luego hay un profundo sangrado por los orificios de ésta y finalmente, la muerte.
2. Atrax robustus
Mejor conocida como la araña migalomorfa o incorrectamente como la tarántula de Sydney, la Atrax robustus ocupan el segundo lugar entre las arañas más peligrosas del mundo. Estas arañas tienen un tamaño considerablemente grande, caracterizándose por dos cosas que a muchos les puede resultar muy desagradable: un gran abdomen brillante (que puede ser rojizo, azul o marrón) y un par de colmillos enormes.
Viven en protegidas madrigueras en forma de túnel que construyen con tela, excavando en la tierra, en troncos de árboles o en plantas como helechos, distribuyendose por varias regiones de Australia, especialmente en Sydney.
1. Phoneutria
Las llamadas arañas errantes brasileñas, del género Phoneutria, son las arañas más venenosas del mundo. Especialmente la araña Phoneutria cazadora fiera, la cual posee el veneno neurotóxico más potente y letal que existe sobre la Tierra. El veneno de este arácnido es tan potente que apenas 0,006 mg. es suficiente para matar a un ratón y quizás lo peor es saber que se caracterizan por tener un comportamiento agresivo.
Muchas veces entran a los hogares, donde esconden en los zapatos, la ropa o los armarios de la casa. Si se la molesta o si algo se acerca demasiado, esta gigante venenosa (17 cm. contando las patas) ataca repetidamente, cargando con unas cien vidas por año. No obstante, existe un antídoto que paraliza los efectos del veneno de esta araña y los raros casos en los que la víctima de su picadura muere. Se han encontrado especímenes de esta araña prácticamente en todo centroamérica y sudamérica, especialmente en Brasil, aunque algunos también se han visto en Argentina y Uruguay, como resultado de la importación de frutas.