No podía hacer otra cosa el Benfica de Raúl Jiménez, que ganar hoy si quería seguir presionando al Oporto y no descolgarse de la lucha por la Liga, única competición en la que sigue vivo el equipo lisboeta. Y cumplió, con un 2-0 sobre el Moreirense.
La diferencia de nivel entre un equipo y otro quedó plasmada desde los primeros minutos de partido. El Benfica dominó desde el principio y en el minuto 23 Pizzi puso el primero para el equipo de Rui Vitoria. Una gran jugada entre Cervi y Jonas acabó en un preciso centro que Pizzi se encargó de finalizar con la inestimable ayuda del portero local, que estuvo muy blandito.
Siguieron dominando las ‘Águilas’, que a punto estuvieron de anotar el 0-2 cinco minutos más tarde. Pero esta vez sí, Jhonatan paró bien el disparo con la zurda de Pizzi.
La segunda parte fue otro monólogo del Benfica, que se aprovechó de una parada escandalosa de Bruno Varela en el minuto 54 a un cabezazo de Almeida para salvar a su equipo del empate.
Pero ya en ese momento Jonas empezó a avisar que su gol estaba al llegar. Primero, con un disparo desde 40 metros que a punto estuvo de sorprender al meta local. Segundo, con un gol anulado por fuera de juego. Y tercero, con dos ocasiones seguidas en el minuto 70 y 71.
Y acabó llegando el gol. No iba a fallar el delantero brasileño tres goles en tres minutos, y así, en el minuto 72 y con una gran definición dentro del área tras un perfecto recorte, puso el broche a un buen partido del Benfica.