En un comunicado, Pablo Corona, presidente de la Asociación de Internet MX y experto de NYCE México, precisó que este aumento responde a una combinación de factores: desde la creciente digitalización de trámites y servicios hasta la falta de acompañamiento digital y emocional que enfrentan muchas personas mayores.
A menudo, los estafadores se aprovechan de su desconocimiento tecnológico o su necesidad de interacción, haciéndose pasar por instituciones oficiales, familiares o empresas de confianza para obtener información personal o dinero”, apuntó Corona.
El especialista precisó que actualmente los ciberdelincuentes tienen distintos modos de operar, los cuales no se limitan a llamadas telefónicas.
Hoy es muy común recibir mensajes falsos que aparentan ser notificaciones de mensajería o compras que tienes que atender con un sentido de urgencia”, advirtió.
Jazmín Camacho, gerontóloga de Koltin, una empresa mexicana enfocada en la atención y cuidado de las personas mayores, explicó que cuando las personas mayores se sientes solas o desatendidas, suelen buscar interacción, incluso con desconocidos, a través de la tecnología.
Lo que las vuelve más susceptibles a estafas románticas o mensajes que apelan a la empatía o urgencia”, señaló.
De acuerdo con diversos expertos, factores como la soledad crónica y la falta de una red emocional, generan una mayor necesidad de sentirse útiles o escuchados, lo que provoca menos espacios para hablar o validar sus dudas.
Hemos visto casos donde ante la ausencia de soporte emocional, las personas mayores tienden a confiar más en lo que ven en internet sin verificar fuentes, no reconocer señales de alerta en el ciberespacio y no consultar con familiares o amigos antes de compartir información o enviar dinero”, dijo Camacho.
Ante esta situación, los expertos recomendaron que frente a llamadas sospechosas, lo más importante es identificar al interlocutor o recordar si se solicitó un servicio a casa.