A partir de este martes, entra en vigor la llamada Ley Silla, una modificación a la Ley Federal del Trabajo que establece el derecho de los empleados a contar con un lugar para sentarse durante su jornada, siempre que su actividad lo permita.
Esta medida tiene como fin mejorar las condiciones de trabajo y prevenir afectaciones físicas derivadas de estar de pie por periodos prolongados.
La nueva obligación aplica tanto en oficinas como en centros de atención al público, incluyendo sectores como comercio, vigilancia y servicios. Las empresas deberán ofrecer sillas adecuadas durante los momentos de pausa o cuando la actividad laboral no requiera estar de pie de forma constante.
Con los cambios a los artículos 132 y 133 de la Ley Federal del Trabajo, los patrones deberán garantizar sillas con respaldo en cantidad suficiente y en buen estado para su personal. Esta disposición beneficiará a personas que trabajan en actividades como caja, ventas, seguridad, cocina, limpieza, panadería, atención en taquillas, entre otras.
El objetivo es reducir riesgos como várices, lesiones musculares, fatiga crónica o dolores articulares, padecimientos comunes entre quienes no pueden sentarse durante la jornada. Las empresas tendrán 180 días naturales para ajustar sus reglamentos internos y adoptar las medidas necesarias.
Adicionalmente, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tendrá un plazo máximo de 30 días para emitir una nueva normativa sobre riesgos ergonómicos y posturales en los centros laborales.
El incumplimiento de la Ley Silla no solo es una falta administrativa, sino que también puede implicar multas significativas.
Las sanciones van de 250 a 2 mil 500 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a entre 28 mil y más de 280 mil pesos, según la gravedad y la reincidencia. En casos extremos, podría ordenarse incluso la suspensión temporal de las actividades del centro de trabajo.
El valor actual de la UMA, según el INEGI, es de 113.14 pesos en junio de 2025.
La Ley Silla representa un paso importante para dignificar el trabajo en México y atender un problema que afecta a cerca del 45 por ciento de la población trabajadora, que permanece de pie durante toda su jornada.