CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Fiscalía General de Justicia de Morelos detuvo a Juan Carlos “N” y Angélica “N” por su probable responsabilidad en el homicidio calificado del niño Erick Leonardo Terán Torbellín, durante un campamento organizado por la Academia Militarizada “Ollín Cuauhtémoc” en el municipio morelense de Tlalnepantla, el pasado 25 de abril.
Los nombres de los detenidos coinciden con el de las personas que Ericka Torbellín, madre del menor fallecido, señaló como la teniente que, el día de los hechos, le llamó por teléfono para informarle que su hijo tuvo un problema de salud; así como el capitán que dirigía la academia ubicada en la colonia, Santa María La Ribera, en la alcaldía Cuauhtémoc.
En un comunicado, la Fiscalía Morelense informó que la captura fue hecha en el Estado de México, por elementos de su Agencia de Investigación Criminal (AIC), y que se ejecutó en colaboración de la Fiscalía General mexiquense, en seguimiento a ordenamientos judiciales.
La autoridad agregó que el pasado 29 de abril, el fiscal general de Morelos, Edgar Maldonado, se reunió con familiares de la víctima, con quienes se comprometió a “integrar una carpeta de investigación con acervo probatorio sólido para que el homicidio del adolescente no quedara impune”.
La Fiscalía estatal reiteró su “compromiso con la legalidad, transparencia y justicia” y dijo que seguirá informando sobre los avances de la investigación, según lo permitan las disposiciones legales aplicables.
Golpes y negligencia
Desde el pasado 26 de abril, un día después de la muerte de Erick Leonardo, su madre Ericka Torbellín denunció que su hijo fue víctima de violencia física y de negligencia por parte de personal de la Academia “Ollín Cuauhtémoc”.
Según dijo, la teniente Angélica le informó que el menor fue llevado al hospital por “disminución de signos vitales”. Sin embargo, cuando llegó al hospital, los médicos le dijeron que el menor ingresó ya sin vida. Peor aún, el resultado de la necropsia arrojó que la causa de la muerte fue estallamiento de vísceras, además de que el cuerpo tenía diversos golpes.
Al darse a conocer el hecho y la denuncia, otros menores que asistieron al campamento denunciaron que en éste fueron sometidos a tratos crueles: los amarraban, los arrastraban y les condicionaban los alimentos, entre otros.
El 28 de abril siguiente, el tema llegó a la conferencia matutina en Palacio Nacional, donde la presidenta Claudia Sheinbaum informó que habría una “investigación profunda” sobre el fallecimiento del menor y que su gobierno le daría seguimiento al caso.
Más tarde, el entonces director de la Academia, Juan Carlos Carrera Saavedra, grabó un video que difundió en las redes sociales de la misma, en el que negó que en su método de enseñanza incluyan golpes o tortura contra los estudiantes. “Se menciona que nosotros golpeamos, maltratamos a los niños. Es totalmente falso”, dijo.
En tanto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió un comunicado en el que subrayó que la Academia “no realizó ningún trámite ante la autoridad educativa para solicitar los permisos correspondientes para llevar a cabo el campamento”; por ello, dijo que la Autoridad Educativa de la Federación en la CDMX “no otorgó autorización alguna para su realización”.
Por la noche de ese mismo lunes, la alcaldía Cuauhtémoc y el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) suspendieron las actividades de la Academia por no contar con Programa Interno de Protección Civil. En la colocación se sellos estuvo presente la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega, quien anunció que su gobierno brindaba acompañamiento a las familias de 30 estudiantes más que habían denunciado presuntos actos de violencia en el plantel.
El 2 de mayo, la fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Bertha Alcalde, informó que ya había ocho denuncias de padres de estudiantes de la Academia por presuntos arrestos, castigos y otros abusos físicos dentro de la Academia Militarizada.