Saná.- Los rebeldes hutíes del Yemen liberaron este miércoles a la tripulación del barco ‘Galaxy Leader’ tras más de un año de secuestro, en donde se encontraba Arturo Zacarías, originario de Papantla, Veracruz. Fue liberado en una operación coordinada con el grupo islamista palestino Hamás y la mediación del sultanato de Omán.
El Ministerio de Defensa hutí anunció hoy la decisión del líder Abdulmalik al Huti que se da «en el marco de la batalla para respaldar a Gaza y en apoyo del acuerdo de alto el fuego» en un breve comunicado en el que no aportó más detalles al respecto.
El asalto hutí al carguero se produjo el 19 de noviembre de 2023, después de semanas de lanzamientos de misiles y drones de los insurgentes yemeníes contra Israel en apoyo a los palestinos en la Franja de Gaza.
Gran parte de estos ataques fueron interceptados o no alcanzaron sus objetivos, por lo que los hutíes cambiaron de estrategia y optaron por interrumpir el comercio mundial marítimo y evitar la llegada de barcos a Israel.
El buque en cuestión, que se dirigía desde India rumbo a Turquía, es un transportador de vehículos que navegaba con bandera de las Bahamas y propiedad parcial del magnate israelí Rami Unger, según la prensa local.
Sin embargo, el día de la captura del buque, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que «el barco es propiedad de una empresa británica y es operado por una empresa japonesa» y, a bordo, «se encuentran 25 miembros de la tripulación de diferentes nacionalidades, incluyendo de Ucrania, Bulgaria, Filipinas y México».
Casi tres meses después de que los hutíes retuvieran el barco, a inicios de febrero de 2024, el ministro búlgaro de Transporte, Georgi Gvozdeykov, afirmó en la cadena privada bTV que el capitán del buque y su asistente, ambos ciudadanos búlgaros, estaban en libertad y de camino a Bulgaria.
Este suceso, así como los numerosos ataques de los hutíes contra los buques que navegan en los mares Rojo y Arábigo pasaron factura a los ingresos del canal de Suez, cuyo volumen de tránsito se redujo en un 71,1 % en el año transcurrido desde el asalto al barco, según Port Watch, una herramienta de análisis del tráfico marítimo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Universidad de Oxford.
Antes de la escalada, entre el 10 y el 15 % del comercio mundial marítimo transitaba por el mar Rojo, pero desde el secuestro gran parte de las empresas de transporte marítimo cambiaron sus rutas hacia el cabo de Buena Esperanza, pese a que ésta incrementa el tiempo de navegación y el consumo de combustible entre Europa y Asia.