Xalapa, Ver.- Las cifras reales de VIH-SIDA fueron ocultadas en el último sexenio, señaló la coordinadora del Grupo Multisectorial de VIH y SIDA, Patricia Ponce Jiménez, por lo que instó al nuevo gobierno estatal a realizar su propia base de datos.
La activista pidió a la gobernadora Rocío Nahle y al secretario de Salud, Valentín Herrera Alarcón, que prioricen acciones contra la epidemia de VIH en el estado de Veracruz.
“El último sexenio ha sido uno de los peores escenarios para la respuesta al VIH en nuestro estado. Durante veinte años, grupos de la organización civil trabajaron en conjunto con el sector salud, pero eso se rompió”, afirmó la activista.
Patricia Ponce señaló que la falta de coordinación entre el anterior gobierno y las organizaciones civiles agravó el problema en la entidad, lo que la colocó en los primeros lugares no solo de muertes, sino también de mujeres embarazadas con VIH y nacimientos con el virus.
Además, Veracruz lidera en el binomio Tuberculosis-VIH, que agrava la mortalidad. La activista comentó que en 2023 se registraron cerca de dos mil nuevos casos de VIH, colocando a la entidad como la segunda en México con más diagnósticos recientes.
La activista destacó que la pandemia de covid-19 desvió recursos y atención, lo que empeoró la epidemia en la región. Además, enfatizó que actualmente el problema persiste debido a la falta de insumos esenciales como pruebas rápidas y condones masculinos y femeninos.
También exhibió que los CAPASITS fueron desarticulados y quedaron con personal insuficiente y una atención deplorable.
“Además, los CAPASITS se han convertido en expedidores de recetas. En algunos ya no hay psicólogos ni nutriólogos. La gente va por su medicamento, les dicen ‘nos vemos en tres meses’. No hay esa atención integral con calidad y calidez que requiere una persona viviendo con el virus”, consideró la activista.
Patricia Ponce insistió en que el Congreso del Estado debe etiquetar recursos para combatir la epidemia y garantizar el respeto a los derechos humanos de quienes viven con VIH.
“Esperamos que se pongan a chambear, que adquieran compromisos. El Congreso debe posicionarse sobre el tema y asignar recursos etiquetados al programa”, afirmó.
La coordinadora señaló que mientras no se reconozca la magnitud del problema, la situación no cambiará. “Cada hora hay dos nuevos casos de VIH. Casi el 50 por ciento está concentrado en jóvenes y no debemos olvidar a las comunidades indígenas que están siendo diezmadas”, concluyó.