Xalapa, Ver.- Grupo Lujana presentó un manifiesto de impacto ambiental para la construcción de un Centro de Recepción, Tratamiento y Aprovechamiento de Residuos Peligrosos en el municipio de Ixhuatlán del Sureste.
Este proyecto busca responder a la creciente necesidad de gestionar adecuadamente residuos peligrosos, alineándose con los principios de la economía circular.
¿En qué consiste el proyecto ?
-El centro ocupará 10.8 hectáreas de un predio ubicado en Ixhuatlán del Sureste, zona con antecedentes de actividad ganadera y bajo valor ecosistémico actual.
Su operación se realizará en tres etapas principales: preparación del sitio, construcción y operación/mantenimiento. La construcción está proyectada para completarse en cuatro años, incorporando infraestructura como fosas especializadas, caminos internos y áreas de servicio.
El objetivo del centro es recibir, tratar y aprovechar residuos peligrosos como aceites gastados, solventes contaminados, lodos residuales y aguas aceitosas. No se prevé la disposición final de estos materiales; en cambio, se busca su transformación en subproductos utilizables, reduciendo riesgos ambientales y optimizando recursos.
De acuerdo al proyecto que fue ingresado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el proyecto aportará beneficios socioeconómicos a la región, generando empleos locales tanto durante su construcción como en su operación. Además, la cercanía del centro reducirá el transporte de residuos a largas distancias, disminuyendo la probabilidad de accidentes y contingencias ambientales.
Sin embargo, el análisis de impacto ambiental basado en la matriz de Leopold modificada señala varios retos. Durante las etapas iniciales, se generarán impactos negativos en el aire (por emisiones de NOx y SOx), suelo (por contaminación) y fauna local. A pesar de ser en su mayoría temporales y mitigables, algunos impactos son irreversibles, como la pérdida de vegetación nativa.
El manifiesto destaca medidas de mitigación para minimizar impactos ambientales, incluyendo control de emisiones, revegetación y prácticas sostenibles en la operación. Estas acciones buscan equilibrar los efectos negativos con los beneficios esperados para la comunidad y el medio ambiente.