Veracruz, Ver., Un derrame de hidrocarburo en la comunidad totonaca Ojital Viejo, del municipio de Papantla, Veracruz, provocó mortandad de especies acuáticas y preocupación por la salud de los habitantes cercanos al sitio del percance.
El pasado 16 de septiembre, una fuga en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) hizo que se vertiera crudo en torno a la zona y las fuertes lluvias recientes arrastraron el carburante hasta el arroyo que abastece de agua a pobladores de Ojital Viejo.
Jennifer Andrade, representante de la Coalición de Activistas por losDerechos Animales en la región nor-te veracruzana, aseguró que el riachuelo mencionado era uno de los pocos cuerpos de agua aún no contaminados en la zona, pero ahora el derrame ha generado la muerte de animales y emisión de gases.
Señaló que junto con el pueblo totonaco, activistas y académicos han realizado tareas de limpieza y rescate de especies, lo cual, sin embargo, ha sido sumamente difícil debido a la extensión del siniestro.
Sostuvo que el hidrocarburo ha perjudicado una extensión muy amplia, dentro de la cual animales domésticos y de granja han bebido agua contaminada, y por ello temen que haya más decesos.
Al momento, los activistas han logrado rescatar a tortugas y peces del arroyo, a los que reubicaron a una presa cercana para que puedan sobrevivir.
Andrade añadió que hay preocupación por las personas que residen en el sector, pues el arroyo era parte primordial de su vida diaria, y los gases emanados pueden generar afectaciones a la salud.
El percance está dañando a la comunidad Ojital Viejo, porque el arroyo era el único de la zona que permanecía en buenas condiciones, y también a la fauna silvestre, a la fauna acuática que vivía en ese afluente y, desafortunadamente, ya se perdió 90 por ciento de estas especies.
Destacó que Pemex envió una cuadrilla compuesta de sólo 10 personas para realizar tareas de limpieza, que poco hacen, por lo que solicitó apoyo a activistas y a habitantes de Papantla.
Consideró urgente que la empresa productiva del Estado envíe más personal y maquinaria, pues es muy probable que nuevas lluvias en la región provoquen que la mancha de combustible crezca y afecte a otras comunidades.
Hizo un llamado a la sociedad en general a que apoye en las tareas de rescate y limpieza y, asimismo, pidió donaciones de aserrín y fibra de coco para combatir al derrame.
Comentó que para complicar la situación, hay otra presa dañada cerca del ducto, y si ahora llueve se va a venir mucho más crudo y eso puede llegar más lejos.
La activista destacó la preocupación que existe en torno a todos los ductos que Pemex tiene en el norte del estado de Veracruz, pues a muchos no se les ha dado el mantenimiento requerido desde hace años, lo que puede provocar accidentes similares.