La Asociación Internacional de Jueces solicitó al gobierno de México reconsiderar la reforma judicial, ello con el fin de no poner en riesgo la independencia de los juzgadores.
Asimismo, el organismo internacional señaló que introducir el voto popular como decisión final y decisiva en el proceso de designación de jueces es contraria al principio de que los impartidores de justicia deben ser nombrados con base en el mérito y criterios objetivos respecto de sus habilidades profesionales, y no puede proporcionar nombramientos con base en esos principios.
Agregó que la reforma “potencialmente” interfiere con el principio de seguridad de la inamovilidad, toda vez que el mandato de un juez puede terminarse solo como resultado de un proceso disciplinario o en el procedimiento en el que sea encontrado no apto para ejercer su cargo.
Puntualizó que la reforma judicial debe ser consistente con los principios bien establecidos y universalmente aceptados de independencia de la justicia para preservar el derecho de los ciudadanos a tener acceso a tribunales independientes y a disfrutar de libertades que solo pueden ser protegidas por jueces independientes libres de presiones y temores externos.