Martín García Corrales, conocido como «El Tano» y uno de los fugitivos más buscados por el gobierno de Estados Unidos, fue encontrado asesinado en el Sinaloa. La noticia llega apenas unos días después de la captura de uno de los líderes fundadores del Cártel de Sinaloa, y ha encendido aún más la tensión en la región.
Se trata del segundo al mando de Ismael «el Mayo» Zambada, quien el pasado 25 de julio se reportó que había sido detenido en El Paso, Texas. De acuerdo con una carta difundida por su abogado, fue secuestrado en México y llevado a un aeropuerto privado de la ciudad fronteriza por Joaquín Guzmán López, alias «El Chapito», hijo de Joaquín Guzmán Loera.
El cuerpo de García Corrales -hermano de Leobardo, «Don Leo»- fue hallado en un camino que conduce a la comunidad del Aguaje, en el municipio de Elota, a unos 110 kilómetros de Culiacán.
La víctima estaba atada de manos a la espalda, con el rostro cubierto con cinta adhesiva, y presentaba evidencias de tortura y múltiples disparos de arma de fuego. Junto a él fueron encontrados otros dos hombres, cuya identidad aún no ha sido confirmada por las autoridades.
García Corrales, quien era uno de los principales operadores del tráfico de drogas en el Cártel de Sinaloa, estaba en la lista de los más buscados por el gobierno estadounidense, que había ofrecido una recompensa de 4 millones de dólares por información que condujera a su captura. Las autoridades judiciales de Estados Unidos habían señalado a «El Tano» como un importante eslabón en las operaciones del narcotráfico, junto con su hermano, Leobardo García Corrales, conocido como «La Loba».
Este hallazgo se produce en un contexto de creciente violencia en Sinaloa, que en las últimas 24 horas ha registrado el asesinato de al menos siete personas. Estos eventos siguen a la captura de uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, lo que sugiere un aumento en las actividades violentas en la región como respuesta a los recientes movimientos contra el crimen organizado.
Las autoridades locales y federales aún no han realizado comentarios oficiales sobre el posible impacto de estos asesinatos en las operaciones del Cártel de Sinaloa, ni sobre las investigaciones en curso.