Pese al compromiso de autoridades federales por aprobar la Ley del Café que protegería a los productores locales, ha podido más la presión de empresas trasnacionales para dejar estancada este tema, afirma Fernando Celis Callejas, asesor general de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC).
En entrevista, señala que dependencias federales como las secretarías de Hacienda y Economía han mantenido bloqueada esta ley para que no siga adelante y sea probada.
Aclara que esta propuesta de la nueva Ley del Café se elaboró en una coordinación de la senadora Susana Harp y una representación de la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café, A.C.
Resalta que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, pese a los problemas que se presentaron, porque los mismos funcionarios querían quitarle partes que afectan el negocio de empresas trasnacionales que están presionando.
Entre las propuestas que quieren quitar de la propuesta de ley es que no puedan utilizar café dañado, quieren seguir usándolo en sus productos y tampoco quieren permitir que se revisen las importaciones de grano y que no se cambien la referencia de los precios del café.
Recordó que ya se objetaron todos esos puntos y aún así se avanzó en ese nivel, pero ahora que hay un límite hasta el día 8 de abril para aprobarla, sin embargo, hay muchos obstáculos que han puesto las mismas dependencias del gobierno federal.
Un ejemplo es que la ley propone elaborar una comisión para el desarrollo de la cafeticultura, pero alegan que implicaría un presupuesto adicional, pero al ser falso se aprobó desde a fin del año 2022.
Entonces, dice que se acordó que pasaría rápido en la Cámara de Senadores, porque ya la habías validado las secretarías de Hacienda, Agricultura y Economía, pero la realidad es que la han retrasado más de un año.
Fernando Celis expone que se nota la mano de las empresas transnacionales y compañías comercializadoras que siguen afirmando que atenta contra el libre mercado y viola las leyes comerciales, porque quieren proteger sus ganancias por encima de los intereses de los productores mexicanos.
Todo eso es falso, subraya, dado que lo único que quieren es que se les permita utilizar granos dañados e imponer precios.
Exhorta a los senadores mexicanos a apoyar a los cafeticultores y no seguir dando prioridad a empresas internacionales, “el presidente Andrés Manuel se comprometió a que se aprobaría durante su gobierno, pero todo indica que ya olvidó esa promesa”.
Además, comenta que por parte de la fracción morenista de senadores tampoco los apoyan para sacar adelante esta ley que beneficiará a más de medio millón de productores del país, que ahora vive una crisis económica y requieren de esta ley para buscar una salida a esta situación, concluye.
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