San Andrés Tuxtla, Ver.-A partir de este jueves 15 de febrero, un total de 300 sucursales del Nacional Monte de Piedad incluida la de San Andrés Tuxtla, realizan una huelga tras no alcanzar negociaciones.
“El sindicato mayoritario del Nacional Monte de Piedad ha decidido romper la negociación, y estallar la huelga programada para el primer minuto del 15 de febrero del presente año, tras otra semana de negociaciones fallidas en el juzgado”, dicta el comunicado que confirma la huelga.
Los conflictos que llevaron a la institución a estallar la huelga se debieron a que el sindicato de esta institución se negó a aceptar la propuesta hecha por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en torno a cambiar el contrato colectivo de actualmente está vigente.
En ese sentido, el sindicato anunció que al haber intereses particulares era que se defendería el actual contrato por lo que pidieron que se llevaran a cabo negociaciones a modo de evitar irse a huelga, misma que se tenía planeada iniciar desde el 30 de enero del presente año pero la cual se pospuso tras dar una nueva oportunidad a alcanzar algún acuerdo que beneficiara a las partes involucradas.
Cabe destacar que el Nacional Monte de Piedad había anunciado hace más de un año que se veía en la necesidad de poner en marcha un plan de austeridad derivando en el cierre de un total de 18 sucursales ante la crisis financiera que enfrentaban; sin embargo, este hecho se agravó tras el rechazo a las modificaciones del contrato colectivo por parte del sindicato, agravando la situación a la fecha.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social había adelantado que las modificaciones que se le harían al contrato colectivo no afectarían las prestaciones o los derechos de los que gozan los trabajadores; pese a ello, los trabajadores a través de su sindicato han mencionado que el no haberles consultado tales cambios fue lo que derivó en el descontento que previamente advirtió sobre una posible huelga aunada a las exigencias de aumentos salariales que se dijo, no había sucedido dese hace tres años.
En total son 300 sucursales a nivel nacional que a partir de este jueves no operarán hasta nuevo aviso; sin embargo, los clientes que tengan contratos de empeño vigentes no se verán afectados ya que se mantendrá la atención, por lo que los pagos, tanto de abono a capital como refrendo no se detienen, al tiempo que las prendas se mantendrán bajo resguardo hasta no saldar el saldo pendiente.