México se mantiene en la posición 126 de 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) dado a conocer este martes por Transparencia Internacional.
El país mantuvo por cuarto año consecutivo una calificación de 31 puntos sobre 100 en el IPC, considerado el principal indicador mundial de medición de la corrupción en el sector público.
El año pasado, México retrocedió dos puestos en la tabla y cayó del sitio 124 al lugar 126, en el que se mantiene en la actualidad.
Comparte el lugar 126 con El Salvador, Kenia y Togo, según el ranking difundido hoy.
La falta de independencia del poder judicial es uno de los principales problemas en la lucha contra la corrupción en América Latina, donde todos los países, salvo tres, obtuvieron una puntuación inferior a 50 sobre 100.
En el informe, la organización señala que en países como México, Brasil y Honduras, “la destitución de jueces y fiscales sin mérito por parte de otras ramas del Estado, a menudo mediante procesos opacos y, en algunos casos, ilegales, socava la independencia del poder. judicial. Esto fomenta la injusticia y un sistema en el que la ley se aplica de acuerdo con los intereses del gobierno y las élite gobernantes. También garantiza la impunidad de los corruptos y obstaculiza la recuperación de activos robados”.
Los países latinoamericanos que sus ciudadanos perciben como menos corruptos son Uruguay, Chile y Costa Rica, con 73, 66 y 55 puntos, respectivamente, los únicos tres por encima de los 50 puntos, según este índice.
Entre los más corruptos se encuentran Venezuela, con 13 puntos y Nicaragua (17) -con un contexto de impunidad generalizada y ausencia total de la independencia del poder judicial- y Honduras y Guatemala (23).
En una franja media, aunque de todas formas por debajo del aprobado, se sitúan Cuba (42), Colombia (40), Argentina (37), Brasil (36), República Dominicana y Panamá (35), Ecuador (34), Perú (33), El Salvador y México (31), Bolivia (29) y Paraguay (28).