Canadá limitará el número de visas de estudiantes extranjeros que emite después de que el número se triplicó en una década a más de un millón, exacerbando una grave escasez de vivienda en el país.
El ministro de Inmigración, Marc Miller, anunció este 22 de enero que el Gobierno federal introducirá un límite temporal de dos años para las visas. El tope significará que alrededor de 364 mil visas serán aprobadas este año, comentó los periodistas en Montreal.
El funcionario subrayó que algunas provincias se verán más afectadas que otras por el cambio. Más de la mitad del millón de estudiantes existentes se encuentran en Ontario, y su oficina también ha señalado anteriormente que Nueva Escocia y Columbia Británica están experimentando aumentos explosivos.
La medida no se aplicará a personas que realicen programas de maestría o posdoctorado. Miller también anunció restricciones a los permisos de trabajo de posgrado otorgados a estudiantes extranjeros, que se consideran boletos cruciales para una eventual residencia permanente.
El anuncio se produce después de meses de presión sobre el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau para que adopte medidas más enérgicas contra las universidades que se cree se ‘aprovechan’ de los estudiantes extranjeros, a quienes se les cobra en promedio cinco veces más que a los canadienses.
El número de titulares de permisos de estudio internacionales llegó a un millón 28 mil 850 a finales de diciembre, según la oficina de Miller.
Miller ya ha prometido un marco de instituciones designadas que dará prioridad a las visas para escuelas postsecundarias que brinden educación de mayor calidad y apoyo adecuado, incluida la vivienda, que entraría en vigencia este otoño.
También ha duplicado los requisitos financieros para los nuevos solicitantes de permisos de estudio. Los solicitantes solteros ahora deben demostrar que tienen 20 mil 635 dólares canadienses, además de su primer año de matrícula y gastos de viaje.
Las instituciones postsecundarias han dependido cada vez más de las tasas de matrícula, ya que la financiación provincial como proporción de los ingresos ha disminuido de 42 por ciento en 2001 a 35 por ciento el año pasado.
Ontario, la provincia más poblada de Canadá, también ha congelado las tasas de matrícula que se pueden cobrar a los canadienses durante los últimos tres años.
Entre 2019 y 2020, los extranjeros pagaron 37 por ciento de la matrícula en las universidades de Canadá, mientras que en 2021 esos estudiantes pagaron aproximadamente 68 por ciento de la matrícula en las universidades de Ontario.
La educación internacional aporta más de 22 mil millones de dólares canadienses (16 mil 400 millones de dólares) a la economía de Canadá anualmente y es el sustento de más de 200 mil puestos de trabajo, según el Ministerio de Inmigración. Sin embargo, la afluencia de estudiantes extranjeros ha agravado la escasez de vivienda, dejando a muchos sin un alojamiento adecuado.
